La transmisión comunitaria en la Comunidad Valenciana se encuentra sin control, según ha afirmado con mucha preocupación la consejera de Sanidad Ana Barceló. Ha sido en la comparecencia que ha tenido lugar en las Cortes Valencianas a petición propia y de la oposición, en la que ha confirmado que las alarmantes cifras de esta tercera ola superan en positivos, hospitalizaciones y fallecimientos a la primera ola vivida en marzo, admitiendo textualmente que la transmisión del coronavirus está «fuera de control».
A esto se añade una novedad: la elevada positividad en la franja de edad entre 15 y 34 años, que asciende al 23 %, mientras que los nuevos positivos en la franja de mayores de 64 años representa el 26 %.
Pero si un dato demuestra la elevada preocupación que hay ahora mismo en esta región es el de la incidencia acumulada, pues es se encuentra ahora mismo en 1.245 casos por cada 100.000 habitantes, muy por encima de la media nacional.
Barceló también ha dado detalles de donde se producen más a menudo dichos brotes, que en el 70 % de las veces suceden en el ámbito familiar.
Preocupa la situación de las escuelas
A raíz de esta situación, en la Comunidad Valenciana entraron en vigor ayer lunes una serie de medidas encaminadas a frenar la rápida expansión del virus en dicha autonomía. De esta manera, se han cerrado perimetralmente todas las ciudades de más de 50.000 habitantes durante fines de semana y festivos y se ha prohibido cualquier reunión bajo techo de personas no convivientes hasta el 15 de febrero.
En las escuelas la situación no es mejor, pues Educación ha revelado que actualmente hay 5.700 alumnos positivos y más de 20.000 en cuarentena, registrando la mayor incidencia e este curso escolar.
Las aulas confinadas por casos positivos se han triplicado desde la vuelta de las vacaciones de Navidad: los grupos aislados durante una semana pasan de 231 a 674 en apenas un mes en los centros públicos.
Para la administración valenciana, «los centros educativos siguen siendo espacios seguros de detección de contagios externos», aunque no toda la comunidad educativa opina lo mismo, pues la confederación de federaciones de Ampas Covapas, perteneciente a la escuela pública, ha pedido ya el cierre de los centros educativos.
La ocupación hospitalaria, insostenible
La presión asistencial en hospitales de esta autonomía es tal que se han visto obligados a trasladar camas en espacios como gimnasios o cafeterías. Este lunes se registraban 4.777 personas ingresadas, lo que supone un incremento de 439 más respecto al día anterior, y se convierte en el aumento más considerable de toda la pandemia.
Además, la Comunidad Valenciana se ha convertido en la segunda autonomía (la primera es La Rioja) con más saturación de UCI, con el 61, 37% de camas de críticos ocupadas por pacientes de coronavirus; un dato que va en aumento día a día.
Con respecto a este incremento de la presión hospitalaria, Barceló ha anunciado una línea de 11 millones para contratar a más personal sanitario y así hacer frente a esta sobrecarga de trabajo. Según ha detallado, esta incorporación de personal se realizará entre el personal sanitario que voluntariamente desee y fuera de su jornada ordinaria habitual.
Reacciones políticas
Su comparecencia ha provocado una ola de indignación y rechazo por parte de los grupos de la oposición, especialmente del PP, que ha reclamado su dimisión inmediata.
Podemos, por su parte, también ha reaccionado a la intervención de la consejera de Sanidad, reclamando de nuevo a Ximo Puig que solicite al Gobierno central un cambio en el estado de alarma que permita decretar un confinamiento domiciliario.
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