Fue durante semanas el gran temor que querían evitar que se produjera los gobiernos y los técnicos sanitarios de nuestro país. Una segunda ola de la pandemia en la que se disparan nuevamente los contagios y que volviera a llenar con enfermos de Covid los hospitales españoles.
Esta ha llegado mucho antes que muchas previsiones, en los meses de setiembre y octubre cuando se la esperaba casi en invierno, y golpeando con más dureza de lo esperado. Aún así mientras algunas comunidades todavía ven como la situación en sus territorios sigue en un estado preocupante, otras empiezan a ver la luz y comienzan a anunciar la superación del nivel máximo de esta segunda ola, aunque de manera prudente y advirtiendo que es muy probable que llegué una tercera ola en pocos meses, este mismo invierno.
Es el caso de Cataluña, cuya consellera de Salut, Alba Vergés daba por superado el pico en cuántos números de contagios, después de reducir en más de 2.000 los casos diarios tras los registros máximos que llegaron a superar en alguna ocasión la barrera de los 6.000.
Lo que ha querido dejar claro Vergés es que este pico no ha sido superado todavía en los hospitales. Pese a ello, afirmaba que su departamento espera que la máxima presión hospitalaria pero también asistencial en Cataluña para finales de esta semana.
Tanto ella como el secretario general de Salut, Marc Ramentol, han dejado claro que de momento no está previsto ningún tipo de relajación de las medidas y que esta especie de nueva desescalada tendrá que esperar. El Procicat, organismo que gestiona la pandemia y aprueba las medidas de la Generalitat contra el Covid, tiene previsto prorrogarlas 15 días más.
Precisamente, Ramentol es quién ha advertido, en una entrevista en 'Rac1' sobre la posibilidad de la llegada de una tercera ola y de la necesidad de no relajar en ningún momento las medidas actuales. Para él no hay dudas que el próximo invierno se va a vivir una tercera ola aunque sin especificar cuando podría llegar esta ni está previsto que pueda ser todavía más complicada que la actual. Ha insistido en que precipitarse con la relajación de las actuales medidas podría hacer que hubiera una superposición de la segunda y de la tercera ola.
Cierta desaceleración de los indicadores pero los hospitales aún en tensión
Los últimos datos publicados por el gobierno catalán demuestran que en cuanto contagios la situación parece estabilizarse y empiezan a descender. En su balance de este lunes notificaban 1.919 nuevos casos además de 35 muertes, bastantes menos contagios que en las últimas jornadas. Eso se notaba en la velocidad de contagios, el conocido índice Rt, que seguía por debajo de 1, en 0,92 por lo que cada persona con el virus contagia a menos de una persona.
En los hospitales, pero, la situación sigue grave y no dejan de aumentar los ingresos en planta y también en las UCIs. Se ha pasado de 2.687 ingresado a 2.793 y de 562 a 578 pacientes graves.
Los objetivos marcados para empezar a levantar las medidas más duras
Pese a todo diferentes miembros de Salut insisten, como ha hecho el coordinador de la Unidad de Seguimiento del Covid-19 Jacobo Mendioroz, que «nos queda todavía bastante tiempo de ser rigurosos con las medidas para proteger a nuestro entorno».
La Generalitat no baraja reducir sus actuales restricciones hasta llegar a unos indicadores concretos. Por un lado quieren conseguir que el ratio Rt de velocidad de contagio baje hasta 0,8. También quieren volver a reducir a menos de 1.000 los contagios diarios y que las UCIs no superen los 300 pacientes.