Dos personas observan el interior de un restaurante de la playa de La Malvarrosa de Valencia cerrado.

La comunidad más afectada por la segunda ola da el primer paso en su desescalada

Empezará a abrir algunas actividades tras el cierre total

Dos personas observan el interior de un restaurante de la playa de La Malvarrosa de Valencia cerrado.
La hostelería y restauración seguirán cerradas | EFE

Ha sido posiblemente uno de los hechos inesperados durante la segunda ola de la pandemia en España. Asturias era antes y durante el verano puesto como un ejemplo de gestión frente al coronavirus. En cambio en esta segunda oleada se ha visto duramente golpeada y el gobierno presidido por Adrián Barbón se vio obligado a cerrar toda actividad no esencial, cerrar perimetralmente sus principales ciudad y pedir un confinamiento al Gobierno que fue rechazado. 

Ahora, pero, tras casi un mes de duras medidas parece que empezará a haber una cierta relajación de ciertas medidas. Tras 22 días cerrados, el pequeño comercio podrá reabrir el próximo miércoles aunque unas claras medidas de seguridad. 

Así lo ha confirmado el presidente asturiano en rueda de prensa tras la reunión del comité de crisis de la covid-19. En ella, además del ejecutivo del Principado, han tomado parte  la Delegación del Gobierno, la Federación Asturiana de Concejos y los seis ayuntamientos (Oviedo, Gijón, Avilés, Laviana, San Martín y Langreo) que están cerrados perimetralmente. También se ha confirmado que estos y el de toda la comunidad se mantienen hasta pasado el puente de la Constitución. 

Será el martes 24 de noviembre cuando se concreten como podrán abrir los comercios el miércoles. En principio, solo volverán a su actividad los que tengan menos de 300 metros cuadrados. A estos se añadirán los mercadillos al aire libre siempre que mantengan una distancia de 1,5 metros entre los puestos.

A la espera de la resolución que se publicará mañana y que precisará las condiciones de reapertura, todos los comercios de menos de 300 metros cuadrados podrán volver a su actividad desde el miércoles al igual que los mercadillos al aire libre con la obligación de mantener una distancia de 1,5 metros entre los puestos.

El presidente asturiano ha querido lanzar un mensaje de cierto optimismo pero con un tono de claramente de contención. Se ha referido a la actual situación en Asturias como «crítica, pero mejor», comentando que en dos semanas se ha conseguido bajar de 505 contagios diarios de media a los 330 que se contabilizan estos últimos 7 días. 

Barbón ha querido reconocer que todas las decisiones tomadas hasta ahora, incluido el cierre de bares y restaurantes y la cultura, han sido «durísimas». Pero ha seguido insistiendo que era lo recomendado por los expertos y «el mejor camino» para doblegar una curva de contagios que era por momento imparable. Se ha marcado un objetivo de bajar los actuales 585 casos por cada cien mil habitantes a unos 25 y se ha felicitado por la bajada de la positividad de un 8,7 a un 5,9 por ciento, aunque recordando que todavía habrá «semanas durísimas 

Todavía no le toca a los bares y los restaurantes

De momento, pero no ha querido anunciar posibles plazos para llevar a cabo un teórico programa de desescalada en Asturias. Adrián Barbón no cree que la situación haya mejorado lo suficiente para empezar a hablar de una reapertura de bares o restaurantes. Eso sí, confirmaba que la desescalada en el Principado será un proceso «muy lento, muy pautado y muy responsable»

Junto al mantenimiento de estas medidas ha dejado claro que no se permitirán las entradas y salidas de su territorio durante el puente de diciembre. También dejaba entrever que muchas de las medidas se mantendrán durante las fiestas navideñas, advirtiendo que serán «completamente diferentes» y que no serán posibles las grandes reuniones familiares. Dejaba claro que «hay que pinchar ese globo» respecto a aquellos que defienden una cierta normalidad durante las fiestas, considerando que mienten 

Mientras no se vuelve a la actividad, el gobierno asturiano ha preparado una línea de ayudas de 33,4 millones de euros que prevé beneficiar a 17.750 empresas. De momento, ya se han acogido  13.300 autónomos y pequeños empresarios que suman unos 26 millones.