Empieza a ser una tónica habitual de los últimos fines de semana. Policía Nacional, Guardia Civil o los cuerpos autonómicos o municipales informan de un gran número de fiestas ilegales en domicilios que violan todas las restricciones actuales y donde no se respeta de ninguna manera la distancia de seguridad. Muchas de ellas congregan a decenas o centenares de personas convocados por amigos o grupos de estudiantes. Pero es que algunas se están empezando a profesionalizar como si fueran auténticas viviendas convertidas en discotecas.
Es un ejemplo de lo que se encontraron este fin de semana agentes de la Policía Nacional en un chalé de la localidad malagueña de Estepona. Sobre las 2 de la madrugada del sábado al domingo se dirigieron a la vivienda de la avenida de la Resina y lo que se encontraron no era una simple fiesta entre particulares, sino que realmente parecía un evento organizado en un local de ocio nocturno.
A su llegada localizaron unas 150 personas que se encontraban dentro de la vivienda sin mascarilla, hacinadas sin respetar ninguna clase de distancia u otras medidas de seguridad contra el coronavirus. Pero lo que sorprendió a los agentes fue ver como fuera del chalé había dos porteros que cobraban entrada y se encargaban de las tareas de seguridad como si se tratará del acceso a un local de ocio nocturno, explica la Comisaría Provincial en un comunicado.
Una vez dentro del domicilio pudieron comprobar como la vivienda había sido reacondicionado para parecer realmente una discoteca. Disponía de un espacio para DJ y de un equipo musical totalmente profesional. A su vez estaban trabajando bailarinas profesionales. Dentro del chalé también se había instalado una barra con despacho de consumiciones totalmente profesional y se había contratado un servicio de limpieza profesional para cuando terminará la fiesta. Varias asistentes también fueron localizados consumiendo óxido nitroso, conocido como gas de la risa.
Decenas de denuncias pese a que algunos consiguieron huir
El panorama era tal que los agentes de la Policía Nacional pidieron la colaboración de la Policía Local para llevar a cabo la intervención. Los agentes calculan que asistieron unos 150 personas, aunque algunas de ellas pudieron escapar a través del jardín de la vivienda.
En la intervención, fueron identificadas 75 personas, 67 de las cuales fueron denunciadas por incumplir la normativa actual de lucha contra el covid. 3 de ellos, jóvenes españoles de 21, 29 y 32, acusados de ser los organizados. También se detuvo a una persona que tenía una reclamación judicial en vigor.
Desalojadas 150 personas de un concierto en Málaga capital
También durante este fin de semana, al menos 150 personas tuvieron que ser desalojadas de la terraza de un bar de Málaga capital donde se estaba llevando a cabo un concierto. La Policía Local tuvo que intervenir, ya que se agruparon una multitud fuera de los propios límites del establecimiento y no se respetaba ningún tipo de medida de seguridad.
Todo sucedió sobre las 16.15 horas de la tarde del pasado sábado, en un local de la zona del distrito Cruz Humilladero. Unas 30 mesas ocupaban la vía pública para ver el concierto de tres músicos, pero no se respetaba la distancia de 1,5 metros ni el máximo de 6 personas en algunas de ellas. También, los agentes detectaron una gran aglomeración fuera de local.
Por esos motivos se identificó al dueño del establecimiento, de 24 años, y se le abrieron diversas actas de sanción por incumplimiento de las medidas sanitarias referentes al aforo y la distancia social. Uno de ellos muy grave por la celebración del evento produciendo aglomeraciones que impedían o dificultaban la adopción de medidas sanitarias de prevención.