Hay sin duda una comunidad que está viviendo de manera muy diferente las dos oleadas que llevamos de la actual pandemia. Asturias vio como durante los meses de primavera su número de contagios o de fallecidos por Covid fuera de los más bajos de toda España. Llegó a ser, incluso, la región europea con una incidencia menor. Pero ahora ve como la segunda ola la convierte en una de las más castigadas, pese a que durante meses fue puesta como un ejemplo de gestión.
Solos los datos del último día reflejan que la situación es preocupante. Las 21 muertes registradas y las 100 hospitalizaciones, 14 de ellas en las UCI, son unas cifras de récord en toda la pandemia y casi insostenibles. Actualmente hay 858 pacientes ingresados con confirmación o sospecha de COVID-19, que se suman a otros 140 en las unidades de cuidados intensivos.
Pese a todo este fin de semana hubo un pequeño respiro en el número de contagios detectados. Ayer se notificaban 423 casos nuevos frente a los 783 del día anterior. Pero la realidad muestra el gran impacto del último mes: de los 19.000 positivos que se han detectado en toda la pandemia, 11.000 se han contabilizado en estas últimas 4 semanas.
Y estos datos podrían haber sido consecuencia de una cierta relajación y de exceso de confianza por parte de la población asturiana. Esto es lo que apuntaba su presidente, Adrián Barbón, en una entrevista concedida a 'La Nueva España': «Quizás el hecho de que tuviéramos un verano tranquilo hizo que bajáramos la guardia».
Un confinamiento necesario para evitar males mayores
Hay que recordar que fue precisamente el gobierno de Asturias el primero en pedir al Gobierno que permitiera el confinamiento domiciliario en su territorio. La respuesta que recibieron fue negativa bajo la premisa, repetida por el ministro Illa o Fernando Simón, que es necesario dejar que pasen 2 o 3 semanas para analizar los efectos de las actuales restricciones. Aun así, Barbón comentaba en 'La Nueva España' que no se sentía desautorizado. «Ellos tienen sus propios datos y sus propios equipos epidemiológicos y nosotros tenemos los nuestros».
Asturias así lo aceptó y únicamente decidió por llevar al máximo las medidas que se pueden aplicar en el actual Estado de Alarma: cierres perimetrales en sus principales ciudades, en su frontera autonómica además del cierre de toda actividad no esencial.
Aun así estas no parecen ser suficientes y desde la Consejería de Salud se apuntaba en una última resolución donde se prorrogaban algunas de sus medidas que el Principado se enfrenta a «amenaza de colapso del sistema sanitario». Todo apunta a que Asturias volverá a insistir con su demanda de un confinamiento, pues esta es la medida que verían necesaria los técnicos. De momento, solo pudieron hacer una recomendación a la población para que restringiera lo máximo sus salidas, estableciendo unas franjas recomendadas para hacer deporte o para los mayores de 65 años.
Cuál es la propuesta de confinamiento del Gobierno asturiano
Eso sí lo que dejaba claro en sus declaraciones el presidente asturiano es que de producirse un confinamiento este no sería tan estricto como el vivido entre los meses de marzo y mayo. Sobre la propuesta que hicieron a Sanidad explicaba que «era más light, en el sentido que se permitía salir a pasear, habría franjas de horarios, posibilidad de seguir trabajando con más o menos normalidad».
Insistía en el hecho de la necesidad de reducir los movimientos, los contactos para que así también bajen los contactos. Cree que «las próximas semanas serán claves» y que hay esperar a una evolución para ver si las actuales medidas «dan los efectos deseados, y por tanto no sería necesario» el tan temido nuevo confinamiento.