La práctica totalidad de los españoles disponen de cuentas en sus bancos de confianza donde reservan sus ahorros y resuelven sus deudas y facturas. El banco, pues, se ha convertido en un elemento más de nuestra vida cotidiana al ser el lugar de referencia de nuestro dinero. A su vez, las entidades bancarias pueden ser motivo de quebradero de cabeza para muchos ciudadanos.
Un ejemplo muy claro es el de las comisiones bancarias. ¿Quién no se ha encontrado nunca con el cobro de cantidades relativamente importantes de dinero sin saber por qué? Es algo incluso frecuente. Son muchos los usuarios que, en estas circunstancias, visitan sus bancos para quejarse o para tratar de encontrar una explicación a ello.
Las comisiones, un quebradero de cabeza para los clientes de los bancos
Los bancos tienen libertad total para establecer el precio de las comisiones que cobran por mantenimiento de una cuenta. Las tarifas y precios de las comisiones son libres, y tanto es así que algunas entidades suelen situarlos incluso por encima de los 200 euros. Ahora bien, mucho cuidado porque algunas de las comisiones que nos cobran los bancos las podemos reclamar, ya que no se ajustan a las reglas del juego en nuestro país.
Cabe subrayar que, si detectamos que nos han cobrado comisiones que creemos que no proceden, podemos reclamar que nos las devuelvan. Es un derecho del cliente exigir la devolución por parte del banco de aquellos cobros que consideremos improcedentes. Pero tal y como informa el portal HelpMyCash y como recoge este martes, 27 de julio, La Información, queda aún una segunda vía de reclamación.
En el caso de que nuestro banco ignore la petición de devolución o bien la deniegue, podemos acudir al Banco de España. Este organismo emite, por cada reclamación que recibe, un dictamen que, aunque no es vinculante, puede contribuir a que nuestro banco rectifique su postura. En 2020, por ejemplo, el Banco de España atendió más de 2.100 reclamaciones de clientes, casi el doble que en el año anterior.
Las tres comisiones que se pueden reclamar a nuestro banco: ¡Que nos devuelvan el dinero!
Hay varios tipos de comisiones bancarias y, si creemos que están injustificadas, es nuestro derecho pedir una explicación e incluso la devolución. Pero hay otras comisiones que podemos reclamar y en las que prácticamente no hay discusión posible: el banco está obligado a devolvernos el dinero que nos haya cobrado. Repasemos a continuación de qué tipo de comisiones se trata.
Comisiones a la cuenta que utilizamos solamente para nuestra hipoteca
Es habitual que si contratamos una hipoteca, el banco en cuestión nos obligue a abrir una cuenta en la que pasar las cuotas. Pero cobrar comisión de mantenimiento por esta cuenta no siempre se ajusta a lo que toca. Veamos en qué casos tienen derecho a cobrarnos comisión por una cuenta usada solo para pagar la hipoteca y en cuáles podemos reclamar el dinero.
Si la hipoteca en cuestión es anterior al 29 de abril de 2012, no nos podrán cobrar estas comisiones. Si es posterior, solo podrán cobrarlas si se cumplen los requisitos siguientes:
- La comisión debe aparecer en los documentos de información de la hipoteca.
- El banco debió informar de la necesidad de abrir una cuenta.
- El coste de esta cuenta debe aparecer en el contrato.
- El banco no puede subir la comisión desde el inicio de la hipoteca.
Comisiones por descubiertos en cuentas que tenemos abandonadas
Otra circunstancia que es relativamente habitual se produce cuando muchos españoles olvidan cuentas que abrieron por motivos muy concretos. Por ejemplo, para compartir piso con otras personas o para ahorrar en alguna otra época de sus vidas. Estas cuentas suelen quedar abiertas, pero casi vacías o con pequeños remanentes y caen en el olvido.
A veces ocurre que el banco continúa cobrando las comisiones de mantenimiento y hace que la cuenta caiga en un descubierto. Ante esto, algunas entidades cargan también la penalización por descubierto en nuestra cuenta. Si todo esto ocurre, podemos reclamar que nos devuelvan el importe de las comisiones de la cuenta olvidada y de las sanciones por números negativos.
Comisiones por transferencias a otros países de la zona SEPA
La zona SEPA es un área integrada por prácticamente todos los países de Europa, a excepción de los balcánicos. Una de las ventajas de esta zona es que hacer transferencias entre países tiene exactamente el mismo coste que las que son de carácter nacional. De esta forma, una transferencia al extranjero en la zona SEPA debe costarnos lo mismo que una transferencia a España: si las nacionales son gratis, estas también deberán ser gratis.
Y si las nacionales nos cuestan tres euros, las de la zona SEPA también deberán costar tres euros. Cualquier desviación del precio por tratarse de una transferencia al extranjero podrá ser reclamada por los clientes bancarios.