La Consejería de Sanidad de la Región de Murcia se ha visto obligada a clausurar dos clínicas médicas que realizaban pruebas de PCR fraudulentas que no servían para comprobar si la persona estaba contagiada de coronavirus o no.
Las dos clínicas clausuradas se encontraban en las localidades de Torre Pacheco y Cartagena, y según ha informado 'La Opinión de Murcia', en ambas se hacían pruebas que no cumplían con las garantías sanitarias. Los locales han sido cerrados tras las oportunas investigaciones del departamento de Sanidad de la región.
Fuentes de la consejería informaron de que «se había ordenado el cierre cautelar de toda su actividad y pruebas diagnósticas mediante tests de antígenos, anticuerpos y PCR para Covid de dos clínicas por posible fraude detectado en estos dos establecimientos, uno en Torre Pacheco y otro en la localidad cartagenera de Pozo Estrecho».
Las investigaciones de la Inspección de Servicios Sanitarios de la Consejería averiguaron que en las dos clínicas se realizaban «pruebas que se ofrecían como PCR cuando en realidad se trata de pruebas de serología o de antígenos», que se usa en contextos y circunstancias distintas a las PCR.
Fuentes de la Consejería aseguran que «esta infracción conlleva repercusiones en la salud pública, ya que los tests que realizan no diagnostican si el paciente que hace la consulta está contagiado o no». Como consecuencia de esto, «puede darse el caso de que una persona esté infectada por Covid, con un resultado negativo en esta prueba fraudulenta».
En ambas clínicas clausuradas aparecieron informes «relativos a determinaciones de pruebas sin tener la correspondiente autorización ni constar los correspondientes contratos con laboratorios autorizados por la Consejería ni las correspondientes comunicaciones de los resultados de dichas pruebas a la Dirección General de Salud Pública y Adicciones», según han informado desde el gobierno regional.
De momento, la investigación sigue en marca para determinar si los responsables de ambas clínicas mantuvieron una «conducta delictiva» y desde Salud han pedido a los ciudadanos que, para evitar ser víctima de otros casos similares, «se aconseja que se exija el número de registro sanitario cuando acudan a un centro de estas características para someterse a este tipo de pruebas».
Las diferentes pruebas para detectar Covid
A lo largo de la pandemia de Covid que nos afecta desde marzo, desde los medios de comunicación y las autoridades políticas y sanitarias se ha hablado de diferentes tipos de pruebas que ayudan a detectar si una persona padece Covid-19 o si lo ha padecido en el pasado sin saberlo. Las más famosas son las pruebas PCR, unas siglas que ya se han asentado en el vocabulario colectivo, pero que muchas personas todavía no saben exactamente en qué consisten o qué diferencia hay entre ellas y el resto de pruebas.
Las pruebas PCR
Las pruebas PCR responden a las siglas en inglés para 'Reacción en Cadena de Polimerasa' y permiten detectar material genético de un patógeno en la sangre del paciente que se somete a ella. En el caso del coronavirus, la prueba detecta material genético del coronavirus en una molécula de ARN.
Cuando una persona se somete a esta prueba, si el análisis detecta material genético del ARN del virus en la sangre, se establece que esa persona está contagiada del virus, y por el contrario, si no lo detecta, la persona podría estar libre del virus.
Esta prueba permite detectar la presencia del virus en las primeras fases de la enfermedad y cuenta con un alto nivel de sensibilidad, lo que hace que sus resultados sean más fiables, pero son más caras: 65 euros por cada prueba. Además, la prueba puede ofrecer resultados en unas horas, pero la saturación de los laboratorios debido a la alta cantidad de pruebas que se hacen cada día en España hace que a veces se tarde días en conocerlos.
Tests rápidos
Estas pruebas permiten conocer en solo 10 o 15 minutos si una persona está infectada por el SARS-CoV-2 pero no se basan en la presencia de ARN del virus en nuestro organismo, sino que buscan la presencia de anticuerpos producidos por nuestro cuerpo contra el patógeno o proteínas del virus que están presentes en muestras respiratorias de exudado nasofaríngeo.
Los tests rápidos son mucho más rápidos y permiten realizar las pruebas directamente en casa del paciente, aunque necesitan de la supervisión de un profesional sanitario. Además, debido a su rapidez, permiten liberar a los laboratorios de carga de trabajo y dejar las pruebas PCR para los pacientes con síntomas que hayan dado negativo en una de estas pruebas.
Test de antígenos
Los tests de antígenos se han hecho cada vez más populares en las últimas semanas y hay comunidades, como Madrid, que ya realiza más de estas pruebas que de PCR. Las ventajas de estos tests es que son rápidos y asequibles, ya que cuesta 4 euros cada prueba, similar al precio del test rápido.
Estas pruebas son perfectas para hacer cribados masivos en zonas con una alta incidencia del virus, ya que permiten aligerar la carga de trabajo de los laboratorios que analizan pruebas PCR, y los tests actuales cuentan con un mayor índice de sensibilidad. De momento no se venden en farmacias, por lo que los ciudadanos no tienen la capacidad de realizarse estas pruebas ellos mismos.
Test serológico
Estas pruebas se realizan a través de un análisis de sangre que permiten detectar anticuerpos específicos del cuerpo humano contra el coronavirus. Si el resultado es positivo, significa que hay inmunoglobulinas de tipo IgM o IgG, y que demuestran que la persona ya ha estado expuesta al virus.
Si se encuentran inmunoglobulinas de tipo IgM, el paciente está actualmente contagiado de Covid y en fase aguda; y si no se encuentran, significa que no ha habido contacto reciente con el virus.
En cambio, si se encuentran las de tipo IgG, esa persona ha estado contagiada en el pasado, pero pasó la enfermedad sin sintomatología o con síntomas muy leves, ya que el paciente no llegó a darse cuenta de que padecía la enfermedad. Si no existen estas inmunoglobulinas, significa que la persona no ha padecido la enfermedad, aunque podrían darse casos en los que la exposición al virus habría sido muy reciente y el organismo todavía no ha generado respuesta inmunológica.