El seguimiento de las cifras oficiales de casos activos de coronavirus en nuestro país puede traer una grave consecuencia. A medida que la tasa de contagio disminuye se puede extender por la población una falsa sensación de seguridad.
El cada vez más bajo número de casos activos puede conllevar la relajación de la población, que podría abstenerse de respetar las medidas de higiene y distanciamiento ante una situación de pocos casos activos.
70.000 casos activos no detectados
Por esta razón, un equipo de investigadores de la Universitat Politècnica de Catalunya - Barcelona Tech (UPC) y del Institut de Recerca Germans Trias i Pujol (IGTP) han lanzado una dura advertencia a la población.
Según ha concluido su estudio, España podría tener actualmente casi 70.000 casos activos no detectados, lo que supondría que el número de personas potencialmente contagiosas es muy superior al que se recoge en las estadísticas oficiales.
De esta forma, mientras las cifras oficiales reconocen a día de hoy 56.644 casos activos, estos investigadores estiman que la cifra real, sumando los no detectados, podría alcanzar los 124.300 casos.
Las comunidades más y menos afectadas
El análisis muestra que las autonomías más afectadas serían Madrid con 35.000 casos activos, Catalunya con 34.000 casos, Castilla y León con 13.000 casos y Castilla-La Mancha con 11.000 casos.
Las comunidades autónomas menos afectadas serían Asturias con 700 casos activos, Cantabria y La Rioja con 600 cada una y Canarias con 500, unas cifras que difieren mucho de las oficiales. Sin ir más lejos, los casos activos en las islas según los datos oficiales se situan en 65.
Los resultados del estudio se han obtenido a partir de modelos matemáticos desarrollados por las universidades a través de la valoración de tres factores determinantes.
La primera es la letalidad del virus, que representa el 1% en aquellos territorios afectados con mayor virulencia, la segunda el retraso del diagnóstico y la capacidad de detección del país, que en España está entre un 8% y un 10%.
En caso de ser ciertas estas estimaciones, la situación sería mucho más preocupante de lo que se piensa. La posibilidad de contagio se multiplicaría y la relajación de las medidas de protección podría suponer nuevos brotes del virus.