La muerte de Christian D.L.A ha causado una gran alarma en su entorno en Bergondo (La Coruña). Este joven de 37 años perdió la vida el pasado mes de diciembre al consumir un tubérculo venenoso conocido como nabo del diablo. El caso ha salido ahora a la luz tras la alerta emitida por el juzgado.
El juzgado de primera instancia ha enviado este lunes un escrito al concejo de Bergondo para que alerte a los vecinos de la situación. La autoridad judicial hace un llamamiento a evitar la ingesta del tubérculo Oenanthe SSP. Es la raíz que hace unos meses provocó la muerte de Christian.
Una vecina suya llevaba tiempo sin verle e incluso había llamado a su puerta pero no obtenía respuesta. Lo puso en conocimiento de las autoridades, que lo encontraron muerto en su casa. Los resultados de la autopsia revelaron que murió intoxicado por un tubérculo que crece enfrente de su casa.
Un vecino tímido y educado
Christian, de 37 años y origen colombiano, llevaba dos años viviendo en el núcleo de San Paio en Guísamo, Bergondo. Anteriormente había trabajado como camarero en un local de San Isidro, también en Bergondo. Ahora llevaba tiempo en el paro y se había visto afectado por la crisis del coronavirus.
Los vecinos le recuerdan como un chico muy callado pero también muy educado, ya que siempre saludaba. Por eso su ausencia no causó ninguna sorpresa entre los vecinos, que esta semana se han enterado de lo ocurrido. La noticia ha causado una gran sorpresa a raíz de la alerta judicial.
Christian vivía en una parcela con varias construcción que están alquiladas, y recibía ayuda de su casera debido a su situación. Se solía desplazar a los sitios en monopatín eléctrico, y se encargaba de cuidar el perro de la finca. En diciembre cometió el fatal error de comer un tubérculo venenoso.
Una terrible confusión
El tubérculo que ingirió crece frente a la casa que tiene alquilada y en varias fincas de las inmediaciones. Los expertos creen que lo confundió con otro alimento, al no disponer de los conocimientos de las especies de la zona. Y es que este tubérculo es muy conocido por los vecinos de toda la vida.
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Se trata de una raíz que está relacionada con el envenenamiento de ganado, así que en las zonas rurales todo el mundo la conoce. Oenanthe SSP, conocida como nabo del diablo, es una planta muy grande parecida al apio. Su raíz es un tubérculo de color amarillo con un contenido altamente tóxico.
Crece en las zonas húmedas de Galicia y es de sobras conocido por la gente de las aldeas. De todos modos, no es la primera vez que ocurre. Hace unos años un padre y un hijo que estaban haciendo senderismo consumieron el tubérculo y tuvieron que ser hospitalizados con graves síntomas.
Una intoxicación mortal
El nabo del diablo es un tubérculo carnoso de la misma familia que la zanahoria, pero con un tóxico peligroso. A diferencia de otras intoxicaciones más comunes como las setas venenosas, el Oenanthe no causa un fallo hepático. Su neurotoxina desencadena estados epilépticos con convulsiones.
El veneno llega rápidamente al cerebro produciendo un daño neurológico grave, hasta producir la muerte. Empieza dando síntomas digestivos, pero la muerte se produce por ahogamiento al causar una parálisis de los músculos. Los pacientes mueren a no ser que reciban atención médica urgente.
Los síntomas del nabo del diablo son náuseas, vómitos, convulsiones e insuficiencia respiratoria. La neurotoxina bloquea las órdenes del cerebro causando un fallo respiratorio que solo se puede corregir con ventilación mecánica. Los vecinos ya están avisados del riesgo de consumir esta planta.