José Enrique Abuín Gey, condenado por el rapto, agresión sexual y asesinato de la joven Diana Quer, ha hecho uso este martes de su derecho a la última palabra en la vista de apelación del caso para cargar contra los agentes de la Guardia Civil que investigaron el caso, a los que ha acusado de haber «mentido», al tiempo que se ha defendido: «Yo no oculté nada».
Tras casi tres horas de sesión en la sede del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia en A Coruña, que 'El Chicle' ha seguido por videoconferencia desde prisión, el presidente del tribunal, Pablo Sande, le ha ofrecido la posibilidad de emplear su turno de palabra, algo que ha hecho.
Ha sido para respaldar la intervención de su abogada, que ha puesto en duda el trabajo policial y pericial. Sobre ello, Abuín Gey ha reiterado que «hay cosas» en las que «se puede demostrar» que los investigadores «han mentido».
Ante el tribunal, ha contado que en «octubre o noviembre de 2016», poco después de la desaparición de Diana Quer en A Pobra, los agentes le requirieron sus dos vehículos para analizar. «Yo se los cedí, voluntariamente, revisaron los dos y los coches no tenían nada en el maletero», ha dicho el procesado, en referencia al lugar donde la sentencia refleja que fue trasladada Diana hasta Asados.
Sin embargo, ha añadido, sí cortaron un «trozo del asiento delantero» porque «les daba como si hubiese algo» que, posteriormente, «comprobaron que no tenía nada que ver con Diana», ha afirmado.
«No oculté nada, ni mucho menos, y si hubiese limpiado el coche, como dicen, no aparecería nada en los asientos», ha subrayado.
Sigue con su versión del robo de gasoil
Como ya hizo durante el juicio, Enrique Abuín ha sostenido que ese día llevaba en el maletero de su vehículo «cuatro garrafas» y ha afirmado que puede «demostrar» que es capaz de «sacar gasoil de un camión que tenga 200 o 300 litros» y que «el camionero no se va a dar ni cuenta».
A mayores, ha dicho que «otra mentira» es la posición de las caravanas de los feriantes en esa noche. «Tenían las caravanas alejadas de donde yo digo, de donde yo estaba aparcado, esa zona estaba libre. Ahí están mintiendo», ha apostillado.
A mayores, se ha referido al caso de supuesta violación a su cuñada, alegando que existe «una grabación» en la que su exmujer «declara que su hermana le dijo que había sido mentira lo de abusar de ella». «¿Por qué no se hace referencia a todo? lo que veo mal es que solo se hace referencia a cuatro cosas», ha añadido.
Para concluir, Enrique Abuín ha mantenido que el día de su detención, en diciembre de 2017, los agentes no lo apresaron «por lo de Tania», en referencia a un intento de agresión sexual en Boiro por el que fue condenado, si no que le «acusaron de la muerte y desaparición de Diana Quer». «La UCO ha mentido», ha considerado.
La defensa pide anular el proceso
La abogada defensora ha reclamado este martes la nulidad de un proceso que, en su opinión «estuvo contaminado» por una «presunción de culpabilidad» contra él y «no fue limpio»
Durante la sesión, Fernanda Álvarez ha hecho un alegato similar al que realizó en sus conclusiones del juicio por este crimen, en las que, de forma particular, ha puesto en duda la imparcialidad de las partes y ha asegurado que se «vulneró» la presunción de inocencia de su defendido.
Con ello, ha estimado la letrada, «se ha vulnerado lo que constituye el eje vertebrador de la justicia». «De la mano de esta negación, se le ha privado de un juicio justo y con todas las garantías», ha dicho la abogada, para quien no hubo un proceso «imparcial, garantista o limpio» y se condenó a 'El Chicle' «sin pruebas, en base a suposiciones».
Frente a la presunción de inocencia, Fernanda Álvarez ha asegurado que el caso «se resolvió con la tara de culpabilidad», en un proceso en el que, ha señalado, tribunal, forenses o agentes «no fueron imparciales». «No existe justicia si quien tiene que impartirla no es imparcial», ha indicado la abogada, que ha culpado de esta situación a los medios de comunicación.
Sin embargo, la letrada ha ido más allá y ha acusado a los investigadores de «manipular las pruebas», en particular la brida con la que los forenses y la sentencia acreditan que se estranguló a Diana.
«Manipularon la brida y manipularon el pelo, cualquier observador lo puede comprobar», ha dicho la defensa, que considera que este elemento «fue colocado en la nuca» para fortalecer la tesis de la acusación a pesar de que «apareció enmarañada en el pelo».