La Policía Nacional ha liberado a una joven de 15 años que iba a ser descuartizada por su secuestrador. La encontraron amordazada en el sótano de un local de Carabanchel (Madrid). Hay una persona detenida y una investigación en marcha.
La víctima está viva de milagro, porque aprovechó un descuido de su secuestrador para hacer una llamada de auxilio. Logró ponerse en contacto con la policía y facilitar la descripción donde se encontraba. Esto permitió la actuación de los agentes y su liberación.
Según han relatado fuentes del operativo policial, “el secuestrador subió hacia arriba para coger unas herramientas. En ese momento, ella consiguió liberarse de la silla, abrió un cajón y encontró un móvil antiguo”. Con ese aparato llamó a la policía para pedir ayuda.
Cuando los agentes llegaron a la ubicación, el secuestrador había puesto la música a tope “para que no se escucharan los gritos”. La muchacha se encontraba en el suelo “tipo sirena” atada con un cable y cinta americana desde los pies a la cabeza, boca incluida.
Un plan macabro para acabar con la víctima
Un policía que participó en el operativo para salvar a la chica cuenta que “el raptor se la llevó voluntariamente hasta el local”. Le pidió que le acompañara para enseñarle una cosa, y los amigos vieron como se la llevaba. En realidad, estaba maquinando un plan macabro.
Para despistar y poder llevar a cabo sus actos, dijo que la quinceañera se había ido por su lado. En realidad la quería descuartizar y tirarla a un contenedor”, reveló el agente en una entrevista. Así lo había explicado la propia víctima, que contó lo que tenía pensado hacer con ella.
La actuación de los agentes, a instancias de la víctima, impidió un baño de sangre en el sótano del edificio. Tras la llamada de auxilio comenzaron a buscar el lugar donde podía estar secuestrada. Finalmente identificaron un local en unos bajos fondos.
Desde el exterior se escuchaba música a todo volumen, pero el establecimiento estaba cerrado. Consiguieron entrar, liberar a la menor y detener al autor de los hechos. La víctima tenía lesiones en la muñeca y en las manos, y el verdugo opuso resistencia a la policía.
Iba armado con un serrucho, un martillo y un destornillador, herramientas con las que quería matar y descuartizar a la víctima. Con esos instrumentos se enfrentó a los agentes, pero acabó siendo reducido y detenido. Ahora tendrá que explicar qué sucedió en aquel sótano.
Un robo, el posible origen del suceso
Según los primeros datos de la investigación, el hombre coincidió hace unos días con la joven y su grupo de amigos en una fiesta. Tras perder algunos objetos, acusó a la chica y a sus amistades de haberle robado. Les amenazó para que le devolvieran sus pertenencias.
Este habría sido el detonante del macabro plan para deshacerse de la joven. El detenido asegura que ella le había robado un ordenador, pero no ha explicado por qué quería matarla y cortarla en pedazos. El caso sigue en manos de los investigadores para resolver las incógnitas de este extraño suceso.
El detenido es un hombre de 36 años y se desconoce si conocía anteriormente a la víctima, aunque parece ser que sí. En todo caso, atrajo a la joven hacia su casa con una excusa y una vez allí la retuvo en contra de su voluntad. Una vez con la adolescente en su poder, se dispuso a maniatarla y ejecutarla.
Habría sido en el momento de ir a buscar las herramientas de ejecución cuando ella logró zafarse. Fue un milagro que la policía descubriera el lugar donde estaba retenida, ya que la ubicación facilitada no coincidía con la dirección real. Solo la experiencia de los agentes en estos casos logró resolver el caso.