A situaciones críticas, medidas severas. Esto mismo es lo que deben pensar en Ceuta después que la comunidad haya aprobado a partir de esta medianoche y al menos hasta el próximo 11 de abril las reuniones de personas no convivientes en espacios privados como domicilios particulares dentro del territorio de la ciudad autónoma.En esta misma línea, el presidente del Gobierno de Ceuta, Juan Vivas, ha acordado también ampliar a seis el número de ciudadanos no residentes en la misma vivienda que pueden congregarse en la vía pública o terrazas hosteleras al aire libre.
Según el mismo presidente, la entrada y salida de la ciudad seguirá prohibida «salvo para aquellos desplazamientos adecuadamente justificados» por causa de fuerza mayor. Pese a ello, Vivas ha incluido en su último decreto un mandato expreso a las Fuerzas de Seguridad para que en el puerto y el helipuerto «requieran a las personas que viajen la documentación que justifique el motivo del desplazamiento».
Una situación complicada
Lo cierto es que la situación pandémica en Ceuta es muy complicado. Sin ir más lejos, la Policía Nacional y la Guardia Civil han rechazado desde el 1 de enero hasta esta semana un total de 357 intentos de embarque en dirección a Algeciras. Pese a ello, el número de desplazamientos ha ido creciendo desde principios de año, sobre todo los viernes, hasta situarse por encima de 10.200 en el segundo fin de semana de marzo. La mitad de quenes desean cruzar el Estrecho alegan la misma razón: «Regresar al domicilio familiar».
Ceuta registraba el pasado jueves, fecha de elaboración del último informe epidemiológico del Ministerio de Sanidad, una incidencia acumulada de nuevos positivos de la Covid-19 a 14 días de 238,2 por cada 100.000 habitantes, la segunda más alta de todo el país sólo por detrás de Melilla (514,5), casi el doble que la media nacional (128,1).
Además, la ciudad autónoma muestra el porcentaje de ocupación de camas hospitalarias con pacientes de la enfermedad del coronavirus más elevada de España, un 12,9% de las de planta y un 58,8% de las de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario.