El gobierno de la Generalitat de Cataluña ha acordado este miércoles, 20 de enero, alargar todas las restricciones que ya se aplican en la región dos semanas más, hasta el próximo 7 de febrero, debido a la situación de la pandemia de coronavirus.
Se trata de la tercera vez que el govern decreta estas medidas en lo que va de año, después de que se aprobasen para aplicarse a partir del día 7 y se decidiese una primera prórroga de una semana, del 17 al 24 de enero. La decisión se ha tomado tras la reunión del Procicat, el órgano que reúne a Protección Civil y al gobierno catalán, por lo que las medidas alcanzarán un mes de duración salvo cambios de última hora.
La decisión supone que todos los municipios catalanes seguirán confinados de forma perimetral durante dos semanas más, desoyendo así la petición que habían hecho algunos municipios de las zonas del Pirineo, con muy poca densidad de población, que querían que en su caso se ampliase el ámbito perimetrado a la comarca.
Aparte de esa densidad de población, los alcaldes de varios de esos municipios argumentaban que en muchos casos sus ciudadanos tienen que salir de sus localidades de todas formas para causas justificadas, como comprar comida o visitar un centro médico, pero la Generalitat ha decidido no modificar ninguna de las restricciones ni agregar excepciones.
Otra de las medidas que ya se aplica en Cataluña y seguirá vigente dos semanas es el cierre de todo el comercio no esencial durante los fines de semana, mientras que los centros comerciales y los establecimientos con más de 400 metros cuadrados de superficie seguirán cerrados todos los días, salvo que incluyan tiendas de productos de primera necesidad como alimentación o medicamentos.
Quedan exentos de esta restricción todos los centros veterinarios, peluquerías, centros de estética, concesionarios de automóviles y productos de jardinería, independientemente de su superficie.
El sector de la hostelería también tiene restricciones duras que afectan especialmente a sus horarios, ya que los bares y restaurantes solo podrán abrir entre las 7.30 horas y las 9.30 horas de la mañana, para los desayunos; y entre las 13:00 horas y las 15:30 horas para servir comidas, respetando un aforo máximo del 30%, de cuatro personas máximo por mesa (salvo convivientes) y una distancia mínima de 2 metros entre mesas. Los locales con servicio de recogida de comida y comida a domicilio podrán seguir operando en horario vespertino hasta las 22:00 horas.
En el ámbito de las reuniones sociales, estarán limitadas a un máximo de seis personas, salvo que se trate de personas que vivan en una misma casa, mientras que el toque de queda sigue vigente entre las 22:00 horas y las 06:00 horas, aunque los responsables de la gestión han avanzado que si el Gobierno central lo permite, Cataluña podría ser una de las regiones que lo avancen a las 20:00 horas.
183 millones de euros diarios de pérdidas por las restricciones
La patronal ha pedido a la Generalitat que las restricciones en varios sectores económicos vengan acompañadas por ayudas para mitigar las pérdidas de los negocios que se han visto obligados a cerrar o a mantener unos aforos y horarios muy reducidos.
Desde PIMEC (Pequeñas y Medianas Empresas de Cataluña) han reclamado al gobierno catalán que ponga en marcha medidas «coordinadas, sostenidas y urgentes» para cubrir los 4.500 millones de euros al mes que las empresas están perdiendo por las restricciones, y que son necesarios para garantizar su supervivencia. Concretamente, argumentan que las restricciones provocan la pérdida de 183 millones de euros al día en Cataluña y afectan a 772.350 trabajadores.