Con los datos de la incidencia del coronavirus a la baja, la pregunta que se hace una gran parte de la población española es cuándo podremos decir adiós a las molestas mascarillas. Se acerca el verano, y dejar en casa este objeto que, desde hace más de un año se ha convertido en un imprescindible, podría ayudar más que cualquier otra cosa a pasar página.
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Ahora bien, ir demasiado rápido podría convertirse en un problema, según avisan los expertos. De hecho, la posibilidad de que las mascarillas hayan llegado para quedarse en situaciones puntuales para siempre tampoco se excluye. En Cataluña, sin embargo, ya ven muy cercana la esperada fecha.
Cataluña replanteará el uso de las mascarillas en las próximas semanas
Según ha reconocido este mismo domingo el secretario general del servicio de Salud catalán, Marc Ramentol, desde la consejería se replantearán el uso de las mascarillas «en las próximas semanas». Eso sí, todo depende del avance de la campaña de vacunación y el porcentaje de población inmunizada.
En una intervención en la cadena de radio RAC 1, Ramentol ha indicado que las decisiones que tome Salud se basarán en las experiencias de otros países, que ya han llegado a registrar niveles de inmunidad muy elevados.
Lo que no ha dejado pasar han sido las imágenes de aglomeraciones de personas vividas la pasada madrugada en Barcelona, aprovechando el final del estado de alarma y del toque de queda. Si bien se ha mostrado crítico, el secretario general de Salud ha quitado hierro a esas situaciones, asegurando que no tienen una gran «repercusión epidemiológica»
Disparidad de opiniones entre la clase política
Por ahora, la clase política española se muestra dividida. El popular Alberto Núñez Feijóo dejo entrever la posibilidad de que las mascarillas dejen de ser obligatorias en exteriores con dos condiciones: que no empeore la incidencia y que el 70% de la población esté inmunizada en poco más de tres meses.
De esta manera, el presidente autonómico abrió el debate, y el que recogió rápidamente el testigo fue en andaluz Juanma Moreno, que pidió prudencia. En este sentido, el también popular apostó por mantener la mascarilla hasta que el 80% de la población esté inmunizada: «Iría pasito a pasito».
Por su parte, Fernando Simón advirtió de que abandonar las mascarillas podría implicar «un paso atrás», mientras no haya un gran porcentaje de población inmunizada. «La inmunidad de rebaño la conseguiremos si mantenemos el uso de mascarillas, bastante antes de lo que pensamos, pero será de forma inestable», dijo. Eso sí, para tratas de tranquilizar a la población, Simón reconoció que el fin de las mascarillas está cerca. «No estamos tan lejos».
Los expertos piden prudencia mientras EEUU toma decisiones inéditas
Lo cierto es que a la pregunta de cuándo podremos ir sin mascarilla por la calle, los expertos se muestran más cautos que las autoridades sanitarias en Cataluña. «Como pronto en septiembre», aseguró hace poco en 'Nius Diario' el exdirectivo de la OMS, Daniel López Acuña, que avisa que aún es «prematuro» hablar de estos escenarios con tan solo un 15% de población vacunada.
En este sentido, Acuña tilda de «irresponsable» la posibilidad de levantar el uso obligatorio de la mascarilla antes de tiempo. «Entendamos con claridad que haber sido vacunados no significa poder discontinuar las medidas de protección que no son solo individuales, sino colectivas», pidió.
Por ahora, un ejemplo de este cambio necesario con las mascarillas es Estados Unidos, donde los vacunados pueden entrar sin mascarilla incluso en interiores. Una decisión que el mismo presidente Joe Biden ha calificado como «un hito» y «un gran día para el país». «La regla es muy simple: vacúnese o use una mascarilla hasta que lo haga. La elección es suya», fueron las palabras del dirigente norteamericano.