El toque de queda continuará vigente en Cataluña. Y será así porque la Generalitat tiene previsto aprobar un decreto que modifique la ley de Salud Pública catalana para poder establecer el toque de queda cuando finalice el estado de alarma en España. La modificación de la ley, según avanza TV3, también permitiría decretar nuevos confinamientos, sean municipales o comarcales, una vez el estado de alarma se levante, el próximo 9 de mayo.
La consejera de Presidencia, Meritxell Budó, ya especuló a principios de semana con la posibilidad que Cataluña pudiera hacer la suya con el toque de queda. Días después, por lo tanto, se evidencia una voluntad del Gobierno catalán que pasará para prolongar el toque de queda.
La consejera Budó, concretamente, hablaba abiertamente de modificar el decreto de ley 27/2020 y explicaba que la modificación se tendría que llevar a cabo a lo largo de la próxima semana. A lo sumo, la decisión se oficializará el próximo martes, 4 de mayo.
Hay que destacar, en esta línea, que la modificación de la ley no solo tendría incidencia en el toque de queda; puesto que según explican al medio citado anteriormente, el gobierno catalán también podría decretar nuevos confinamientos y otras restricciones en Cataluña todo y el inminente levantamiento del estado de alarma. Algo que pasará el próximo 9 de mayo.
El final del estado de alarma, abre una serie de incógnitas
Lo cierto es que el fin del estado de alarma deja, de momento, muchas incertidumbres sobre cuáles restricciones y cuáles no podrán aplicar los diferentes gobiernos autonómicos a partir del 9 de mayo. El gobierno catalán, por eso mismo, se avanza a los acontecimientos y se cura en salud con una decisión que los permitirá imponer restricciones aunque el Estado no esté bajo el paraguas del estado de alarma.
Cataluña ha sido la primera en tomar cartas en el asunto y buscar una posible solución para seguir manteniendo las restricciones actuales o aquellas que se quieran decidir un futuro. Pero en el resto de gobiernos autonómicos hay posturas dispares sobre este asunto.
Hay quiénes vienen defendiendo la total necesidad de seguir bajo el paraguas del estado de alarma. Uno de ellos ha sido el lehendakari Íñigo Urkullu que este jueves pedía alargar esta marco excepcional hasta dos meses más. Su vicepresidenta, la socialista Idoia Mendía, defendía que si se podría llevar a cabo un estado de alarma a la carta en aquellas comunidades con peores datos epidemiológicos.
Por otro lado, una de las comunidades que estaría descartando mantener el toque de queda a partir del 9 de mayo es Madrid. La comunidad presidida por Isabel Díaz Ayuso cree que no existe un marco legal fuera del estado de alarma que permita esta restricción y, por lo tanto, afirma que sería tumbada por los tribunales. Pero es que entre sus planes no estaría tampoco alargarla mucho más allá de los próximos diez días.
Lo que han venido repitiendo la mayoría de gobiernos autonómicos es que el ejecutivo central hace tiempo que debería haber aprobado un marco alternativo para establecer este tipo de restricciones. Muchos han defendido la creación de una ley de pandemias que permita establecer medidas excepcionales o si no modificar la actual Ley Orgánica de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública de 1986, que solo permite aplicar restricciones en casos muy excepcionales.
Por otro lado, la respuesta de las últimas semanas del Gobierno sobre este asunto ha sido siempre la misma. Han defendido de manera constante que no prorrogará el estado de alarma actual porque hay herramientas suficientes para poner restricciones, una de ellas, afirmaba por ejemplo la vicepresidenta Calvo, el Consejo Interterritorial de Salud.