El secretario de Salud Pública de la Generalitat de Cataluña (una especie de Fernando SImón), José Maria Argimon, descartó este martes un confinamiento en los próximos dos meses, pero no quiso hacer predicciones más allá. En declaraciones a RAC 1, también ha explicado que se estudia acortar la cuarentena a diez días, una decisión que podría tomar próximamente.
Argimon ha opinado que la limitación sobre las reuniones de más de 10 personas seguirá a hasta Navidad. Por aquellas fechas, en diciembre, indicó que se podrán empezar a vacunar a los más vulnerables, y ha recordado que España espera hasta 3 millones de dosis. Se ha referido en concreto a las personas que viven en residencias.
España, lista para recibir las primeras dosis de la vacuna de la Covid
Argimon ha explicado que hace un mes cambiaron el protocolo y alguno de sus expertos ya le pedía cambiar el tiempo de cuarentena, pero entonces decidió no hacerlo porque ya se hacían cambios bastante importantes y no quería introducir muchas variaciones. «En estos momentos lo estamos estudiando", ha añadido el secretario de Salud Pública, que ha subrayado que las cargas virales son muy diferentes en los últimos días.
En cuanto a la vacuna, ha apuntado que la compra es un proyecto europeo, y que Españatendrá inicialmente unas dosis limitadas, correspondientes a su peso demográfico, para vacunar a los grupos más vulnerables.
Además remarcó que no será sólo una vacuna, sino todo un «esquema de vacunación». «Hasta el mes de junio estaremos en una situación de ir vacunando, si todo va bien», señaló. Sobre la mascarilla, opinó que aún pasarán unos meses hasta que deje de ser obligatoria, hasta que las tasas de infección sean mucho más bajas.
Cerrar las escuelas ante un brote, la última opción
En cuanto al regreso a las escuelas, ha insistido en que son lugares seguros y que el riesgo cero no existe. «Si tuviéramos que volver a la situación anterior de un confinamiento, el último que se cerraría serían las escuelas", ha aseverado. Argimon ha hecho cálculos y ha explicado que la semana pasada detectaron 1.000 infecciones entre menores solo en Cataluña. «Nos tendremos que cargar de paciencia», reconoció.
Al preguntarle si los abuelos tienen que ver los nietos, opinó que sí, aunque ha apostado por tener unas ciertas precauciones. Sobre las reuniones de Navidad, ha augurado que se mantendrán las restricciones de los encuentros de más de 10 personas. «Aunque estuviéramos mejor también tendríamos un cierto pesar a hacer una reanudación de nuevo muy rápidamente», reconoció, admitiendo que quizás todos corrieron demasiado en junio.