Alfonso Fernández Mañueco, presidente de Castilla y León, en una comparecencia el 16 de febrero del 2021

Castilla y León suaviza varias restricciones tras superar la tercera ola

La región permitirá la apertura de los centros comerciales y del interior de los locales de hostelería

La Junta de Castilla y León ha aprobado este jueves, 4 de marzo, la suavización de algunas de las restricciones que se imponían en la región para combatir contra la tercera ola de Covid-19, ahora que se acumulan varias semanas de descensos de casos. 

El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publicará el nuevo acuerdo que levantará restricciones que se venían aplicando desde enero, como el cierre de los centros comerciales o del interior de la hostelería, y que se avanzó el lunes que solo se suavizarían si la comunidad bajaba del umbral del 35% de ocupación en las UCI.

El vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, ha comunicado las nuevas medidas en una rueda de prensa telemática posterior al Consejo de Gobierno en el que se han tomado las decisiones, y en el que también se ha optado por reducir el nivel de alerta en la comunidad. A partir de ahora, las restricciones rigen sobre el nivel 4 de alerta, por lo que todavía quedan muchas restricciones que se mantendrán.

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Las nuevas medidas permitirán reabrir el interior de los bares y restaurantes, aunque seguirá prohibido el consumo en barra, y lo harán con un 33% del aforo total. La medida entrará en vigor desde las 00:00 horas de la medianoche del próximo lunes, 8 de marzo, cuando vence el decreto de medidas extraordinarias de Castilla y León.

Otro sector beneficiado por el levantamiento o suavización de las restricciones será el comercio, ya que los centros comerciales y las grandes superficies podrán volver a abrir sus puertas después de casi dos meses de cierre. Junto a ellos, los gimnasios también podrán a abrir sus puertas.

La decisión de reapertura de estos sectores se ha tomado después de que Castilla y León haya logrado reducir su incidencia acumulada y, especialmente, la ocupación de sus UCI, que era precisamente el criterio que la Junta establecía para el relajamiento de las medidas. 

Según los últimos datos que maneja el Ministerio de Sanidad, Castilla y León tiene, con datos del 3 de marzo, una incidencia acumulada de 155,07 casos por cada 100.000 habitantes en dos semanas y de 64,43 casos en siete días, lo que muestra una progresión a la baja de la curva de contagios. 

En cuanto a la ocupación hospitalaria, que es lo que verdaderamente marca la relajación de las restricciones, en Castilla y León siguen ingresadas 685 personas con Covid, el 9,81% de sus camas, de las cuales 199 siguen en la UCI, lo que representa el 33,90% de las camas. 

La mala noticia es que sigue muriendo gente por Covid-19 en la región, y en la última semana se han notificado 75 fallecimientos, una de las cifras más altas de España por detrás de Andalucía (128) y Madrid (109). 

Semana Santa en Castilla y León

Por otra parte, la Junta insiste en que durante la Semana Santa en Castilla y León habrá que actuar como si «no hubiera Semana Santa», y no está previsto que se modifiquen las restricciones vigentes, a la espera del plan conjunto que el Ministerio de Sanidad está preparando con todas las comunidades. 

Así, los líderes regionales defienden que se mantenga el cierre perimetral de toda la región durante esos días festivos, y de hecho es una de las pocas comunidades que decidió imponer el cierre de forma indefinida hasta el final del estado de alarma, es decir, hasta el mes de mayo. 

Además, tampoco está previsto que se modifique el toque de queda, que por decisión judicial sigue establecido entre las 22:00 horas y las 06:00 horas, y es precisamente el horario que el ministerio ha pedido que apliquen todas las regiones, así que Castilla y León podría no modificarlo, como mínimo, hasta el 9 de abril. 

El resto de medidas, como es habitual, se valorarán en función de cómo avance la situación epidemiológica en las próximas semanas.