El principal sospechoso de la muerte de Sarah Everard, Wayne Couzens, ha confesado que la violó y la mató. Wayne tiene 48 años y es agente de policía en Londres. El crimen causó una gran conmoción en la sociedad británica el pasado mes de marzo.
Sarah Everard, una gerente de marketing de 33 años, desapareció el pasado 3 de marzo. Volvía a su casa después de haber estado con una amiga, en el barrio londinense de Chapman. Su cadáver apareció una semana después en Kent, a 80 kilómetros.
El caso levantó una gran polémica por la falta de seguridad en las calles de la capital, sobre todo para las mujeres. Nada hacía pensar que el autor del asesinato sería, precisamente, un policía. El propio agente había expresado su consternación por el suceso.
Una búsqueda sin precedentes
Wayne Couzens forma parte de la Policía Metropolitana de Londres (Met) desde 2018. Era uno de los encargados de la seguridad de las embajadas y el parlamento. Fue detenido días después de la desaparición de la joven.
Cientos de policías peinaron las 750 casas de la zona donde había desaparecido, revisando hasta las alcantarillas. Analizaron más de 120 llamadas, utilizaron perros rastreadores. Pero no conseguían localizar a la mujer desaparecida.
La investigación reveló entonces algo sospechoso. La cámara frontal en el casco de un motorista que iba por la calle donde desapareció Sarah aquella noche, grabó una matrícula. Era la del coche de Wayne Couzens, agente de policía.
La policía siguió la única pista fiable para resolver el caso. Casi al mismo tiempo apareció el cadáver de la chica, y se confirmó que era Sarah Everard. La policía detuvo a Wayne Couzens como sospechoso, y a su mujer como posible cooperadora.
Lo ha confesado ante el tribunal
Según la investigación, Wayne y Sarah no se conocían anteriormente. Creían que el policía había utilizado su placa de agente para atraer a la joven y secuestrarla. Equipos de la científica buscaron durante días todo tipo de huellas y pruebas en su casa.
Lleva desde entonces en prisión provisional, a la espera del juicio que se celebrará en octubre. El caso da ahora un nuevo paso, porque el propio sospechoso ha confesado su culpabilidad. Asegura que fue él quien violó y mató a Sarah Everard.
Lo ha hecho ante el tribunal de Old Bailey por iniciativa propia. Ha declarado por videoconferencia desde la cárcel de Belmarsh. Cuatro familiares de la víctima estaban en el tribunal para escuchar los alegatos.
El secretario del tribunal ha pronunciado los cargos contra el acusado: «Se lo acusa de que el 2 de marzo de 2021, ilegalmente y por la fuerza o el fraude se llevó a Sarah Everard contra su voluntad».
Entonces ha preguntado al acusado si se declaraba culpable o inocente. «Culpable, señor», ha respondido el policía. Se ha declarado culpable del delito de violación. Aún no se han presentado los cargos por asesinato, a falta de los informes sobre su estado mental.
Sarah murió estrangulada
La autopsia reveló que Sarah murió a consecuencia de una compresión en el cuello. Su cuerpo fue encontrado en una gran bolsa. Según la investigación y la confesión, Wayne la secuestró, la llevó a un lugar apartado, la violó y la mató.
El autor confeso estuvo patrullando en la misma zona aquella tarde, y fue al terminar su servicio cuando atrajo a la joven y la raptó. Según las investigaciones, no hay nadie más implicado en el caso. El ministerio fiscal prepara ahora las pruebas contra el acusado.
La muerte de Sarah sirvió para que muchas mujeres expresaran en voz alta la inseguridad que sienten en su día a día. Compartieron experiencias de intimidación, acoso y abuso en sus vidas cotidianas. Y también consejos para mantenerse a salvo cuando caminan solas.