El buque Ángeles Alvariño ha encontrado dos objetos en el fondo del mar de Tenerique que pertenecen a Tomás Gimeno. Un hallazgo que ha dejado sin aliento Beatriz Zimmerman, la madre de las niñas desaparecidas.
La Guardia Civil se ha topado con una botella de oxígeno y una sábana. Dos elementos que pertenecen al padre de las pequeñas y que confirmarían el peor de los escenarios: los asesinatos de Anna y Olivia.
Beatriz Zimmerman, destrozada
Hace casi dos meses que Tomás Gimeno se llevó a sus hijas y desde entonces no se ha sabido nada de ninguno de los tres.
Pese a ello, la familia y los allegados del padre de las pequeñas siempre han defendido que él no sería capaz de hacerles daño. Todos ellos han mantenido siempre la esperanza de encontrar a las dos menores, de 1 y 6 años, con vida.
Sin embargo, el hallazgo del buque Ángeles Alvariño ha provocado que la idea del asesinato tome más fuerza que nunca.
Una idea que ha destrozado por completo a Beatriz Zimmerman, tal y como ha señalado Joaquín Amills en 'Espejo Público' este martes, 9 de junio.
«Ayer estuvo muy mal», ha señalado el presidente de la organización SOS Desaparecidos y representante de la familia. «No ha dormido en toda la noche».
La peor forma de descubrir el hallazgo
La confirmación de que los objetos encontrados pertenecen a Tomás Gimeno ha destrozado a Beatriz. Pero esto no ha sido lo único que le ha afectado.
Joaquín Amills ha revelado en el programa de Antena 3 la forma en la que la madre de las niñas descubrió el hallazgo de la Guardia Civil.
El representante de la familia ha explicado que se ha enterado de los últimos avances del caso a través de la prensa. Una forma horrible de recibir una noticia de este calibre que ha afectado mucho a Beatriz.
«Si esta información nos hubiera llegado de una forma coherente», ha señalado el presidente de SOS Desaparecidos. «No estaría tan preocupada».
La madre de las niñas ha recibido la noticia de la peor manera. Ha descubierto los objetos que han encontrado las autoridades a través de la prensa.
Y el hecho de que la mayoría de medios ya estén señalando un final trágico para las dos menores ha hecho que su dolor incremente todavía más.
Pese a que la principal hipótesis de los investigadores es la teoría del asesinato, la familia sigue manteniendo la esperanza.
Joaquín Amills ha indicado que aunque se ha confirmado que los objetos pertenecen a Tomás, por el momento no hay evidencia de que «los cuerpos estén ahí».
Además, ha recordado que a partir de los 40 metros de profundidad los cadáveres no flotan. En este caso se hunde por el peso de la columna de agua.
Continúa la búsqueda
Tomás Gimeno desapareció junto a sus hijas el pasado 27 de abril y desde aquel día no se ha sabido nada de ninguno de ellos.
Han pasado casi dos meses desde entonces y son muy pocas las pistas que la Guardia Civil ha conseguido encontrar. Hasta ahora. Tras más de una semana examinando el fondo marítimo, los expertos finalmente han dado con estos dos objetos.
Dos elementos relevantes que podrían llevar a los investigadores hasta el lugar donde están las niñas. Así como a descubrir qué fue lo que sucedió con ellas.
Mientras tanto, la Guardia Civil sigue examinando la zona donde se han encontrado la bombona de oxígeno y la sábana.
Los expertos están tratando de hallar más pistas para poder resolver el caso lo antes posible. Para ello están usando el buque Ángeles Alvariño, equipado con un sonar y un robot submarino. Y han alargado el rastreo del fondo marítimo hasta el próximo 14 de junio.