En plena ola de noticias sobre la llegada de las primeras vacunas contra el Covid-19, el Servicio de Microbiología y Enfermedades Infecciosas del Hospital Gregorio Marañón de Madrid ha confirmado el primer caso documentado en España de una persona que ha pasado dos veces la enfermedad y con dos cepas diferentes del virus.
El caso supone el primero que es recogido por una publicación científica y expone la situación de una mujer que se contagió por primera vez de Covid-19 a principios del mes de abril, en pleno pico de la primera ola. En septiembre, cuatro meses y medio después, la mujer volvió a infectarse con otra cepa distinta del mismo virus, y en este caso sí que necesitó ser ingresada en el hospital.
El de esta mujer española es el 27º caso documentado en todo el mundo sobre reinfecciones cuando ya hace nueve meses que la pandemia se expandió por prácticamente todo el mundo, por lo que los expertos creen que son casos raros y poco frecuentes.
A diferencia del resto de casos, que se han dedicado a describirlos sin mucha más información sobre cómo se produjeron los segundos contagios, los investigadores del Gregorio Marañón han descrito también el escenario epidemiológico que permitió esta segunda infección. Además de la secuenciación del genoma completo del virus, realizaron entrevistas que permitieron ordenar la cadena de transmisión que se da alrededor de una reinfección por Covid-19.
La paciente se reinfectó y contagió el virus a su entorno
El estudio ha permitido descubrir que la paciente, después de reinfectarse, volvió a transmitir el virus a su entorno, algo que hasta ahora no estaba claro que pudiera pasar, ya que se pensaba que una persona reinfectada tenía menos capacidad de contagiarlo de nuevo. Se dio el caso que el entorno de la paciente no se había contagiado la primera vez, por lo que su infección llegó con esta segunda cepa una vez la paciente se había reinfectado.
Este hecho da fuerza a las tesis que defienden que la inmunidad de grupo no es suficiente para parar el virus, ya que cuando un porcentaje suficiente de población se ha infectado, se considera que no pueden contagiar al resto y las medidas se relajan. En este caso queda demostrado que la relajación de medidas ante personas que ya han pasado la enfermedad puede suponer un riesgo añadido si esa persona vuelve a infectarse.
Además, el estudio ha permitido descubrir que la cepa con la que se volvió a infectar la paciente era la misma que circulaba en ese momento en su entorno, y era diferente que la que se contagió en abril.
El doctor Darío García de Viedma, que lideró este estudio, explica que «se ha propuesto una vía alternativa de documentación de la reinfección, determinando las cepas circulantes en la población en el momento de cada episodio y demostrando que la cepa causante de la reinfección no existía en el momento del primer episodio».
Los autores destacan que el hospital Gregorio Marañón cuenta actualmente con más de 1.000 cepas del SARS-CoV-2 secuenciadas hasta la fecha, las que representan todo el desarrollo de la pandemia en la Comunidad de Madrid desde el pasado mes de marzo.
Según explican, este estudio supone un innovador método de documentar reinfecciones que puede determinar estos eventos incluso cuando no se haya podido recopilar información referente a la primera infección de los pacientes o sobre un posible deterioro de su estado de salud entre un contagio y el otro.
Así, el estudio permite conocer que hay casos en los que la inmunidad recibida por una primera infección puede no ser demasiado duradera en el tiempo. De hecho, ya hay muchos estudios que indican que si una primera infección es leve o asintomática, la inmunidad adquirida dura menos tiempo que cuando se pasa la enfermedad con carácter más grave.