El extraño fallecimiento de Esther López en la localidad vallisoletana de Traspinedo continúa siendo un caso prioritario para la Guardia Civil. De momento, la investigación se encuentra bajo secreto de sumario y lo más probable es que se alargue esta situación unos cuantos días más.
Con el paso de las jornadas, no obstante, se han ido conociendo pequeños detalles de lo que pudo ocurrirle a la chica la noche del 12 de enero. La autopsia desveló múltiples magulladuras, una cadera rota y un golpe en la cabeza. Se tratan de lesiones compatibles con las de un atropello.
Por las lesiones que presentaba Esther, todo hace indicar que el vehículo que la arrolló podría tratarse de un todoterreno o de una furgoneta. Además, en su cuerpo aparecieron restos de pintura azul, lo que ha servido para agilizar la investigación.
Con esta información el Instituto Armado ha consultado con distintos talleres de la zona. Quieren saber si en el último mes y medio han podido arreglar algún vehículo con esas características. Pero los agentes no confían mucho en estas gestiones, ya que sospechan que el conductor posiblemente no acudió a un establecimiento a reparar los daños.
También han hecho un rastreo por el pueblo y por otras localidades de alrededor para conocer posibles propietarios con coches de ese color. Pero no lo están confiando todo a la investigación del citado vehículo.
Trabajan, además, con los datos que pudieran facilitarles las antenas de la zona en donde apareció el cadáver. De esta forma podrían conocer qué personas pasaron por allí aquella noche.
El atropello se presenta como la principal hipótesis de la muerte de la joven. No obstante, manejan otras líneas de investigación. Hay mucho misterio sobre lo que pudo suceder el día de su desaparición, pero también durante el periodo que transcurrió hasta que fue encontrada.
La familia de Esther López denunció su ausencia al cabo de cinco días, señala Voz Populi. Pero no era la primera vez que ocurría. Sin embargo, con anterioridad esas faltas no se alargaban tanto en el tiempo.
Los vecinos de Traspinedo, agentes y voluntarios realizaron batidas durante varias semanas con el ánimo de localizar a la joven. No fue hasta el 5 de febrero cuando consiguieron dar con ella. Fue un senderista que paseaba por la zona el que dio la voz de alarma.
En el pueblo sorprendió mucho que nadie fuera capaz de verla en todo ese tiempo. Habían rastreado ese espacio en varias ocasiones sin que nadie se percatara de su presencia.
Los investigadores han tomado testimonio a todo el entorno de la chica, que se concentra en este municipio de apenas mil personas. Sus ciudadanos reclaman que se aclare lo antes posible el caso. Desde entonces viven con el miedo en el cuerpo.
Esther López había estado con dos amigos
Desde que desapareció Esther López, el foco de los agentes se ha puesto en tres personas. En El Manitas y en los dos amigos con los que fue vista a las 02.30 saliendo de un bar. A partir de ahí se le pierde la pista.
Todos ellos están siendo investigados y el primero incluso llegó a ser detenido, pero en muy poco tiempo fue puesto en libertad. No había pruebas concluyentes que lo relacionaran con el suceso. De momento tiene prohibido salir de la provincia y debe acudir a diario al cuartel a firmar.
En las últimas semanas se han llevado a cabo varios registros en viviendas y parcelas del municipio vallisoletano. Pero no hubo ningún indicio que pudiera implicar a estas personas con la muerte de la chica.
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El caso de Esther López deja muchas incógnitas. Poco a poco se van conociendo nuevos detalles, pero después de casi un mes desde su localización no ha habido detenciones ni grandes avances.