Las reacciones que ha provocado el documental de Telecinco protagonizado por Rocío Carrasco denominado 'Contar la verdad para seguir viva' han cambiado para muchos la perspectiva inicial que tenía de la relación. Sobre todo muchas de las partes que en un primer momento defendieron a Antonio David Flores, se han retratado por alimentar el conflicto sentimental entre la pareja, y en algunos casos su posicionamiento ha cambiado. El último de los casos que se ha aquejado sobre la figura del tertuliano es Carlota Corredera, que asegura no haber podido dormir el pasado domingo «pensando que tenía que presentar con este maltratador al día siguiente 'Sálvame'».
La comunicadora asegura que no sabía como afrontar la situación, aunque no es un hecho que le vaya a seguir preocupando, ya que Antonio David Flores no ha vuelto a pisar el plató de Telecinco. Ahora es Carlota la encargada de dirigir 'Sálvame' mientras que Paz Padilla continúa ausentada de los focos a causa del coronavirus. La comunicadora ha sido la encargada de dirigir los últimos episodios del minidocumental.
La noticia de Carlota ha dejado sorprendida a mucha gente, ya que han sido compañeros durante mucho tiempo, y el hecho de que la opinión cambiara de la noche a la mañana a dado bombo de sí. La gallega además, lanzó a debate que es lo que hubiera ocurrido si Antonio David continuara trabajando para la cadena de Mediaset y cuáles serían las consecuencias.
Un estudio del caso para clarificar su status
Es lo que pide a la opinión pública la colaboradora del programa. «Si Antonio David no es un maltratador, no se le puede acusar públicamente. Si lo es, tiene que ser condenado» asegura Carlota durante su intervención en el programa haciendo un llamamiento a la justicia. Ya que parece que el revuelo que ha formado este asunto mediático terminará de nuevo en los tribunales con nuevas acusaciones y reabriendo una herida que se rehúsa a sanar.
«Si lo que dijo Rocío Carrasco es verdad y no tiene a la justicia de su lado, también es injusto» comenta Carlota después de una semana de mucho revuelo tanto en 'Sálvame' como en todos los programas de la cadena. Y es que el asunto entre Rocío Carrasco y Antonio Flores ha alcanzando en este país una repercusión semejante a las cuestiones que rodean al Covid.
«Entiendo que ella hace esto porque es su último cartucho. No le quedan más opciones, porque la justicia sobresee el caso y sus hijos no están con ella, llevan nueve años sin hablar con ella ¿Qué le queda?» comentaba la moderadora del programa justificando la postura de la hija de Rocío Jurado.
El peso del enjuiciamiento público provoca mucho desgaste
Y es que el asunto ha tenido en todo momento a Rociíto en el punto de mira, hecho que en parte justifica su incapacidad para romperse delante de las cámaras durante la entrevista. «Entiendo también que cuando ella ha dado el paso, sabe que va a continuar su juicio público. Ella ha soportado ese juicio público cuando no hablaba, ahora también cuando habla. Ella sabe que está expuesta. Millones de espectadores la vieron el otro día y ella tiene que poner una balanza si a ella le compensa» razonaba Carlota durante su intervención.
Una de las cosas que ha querido valorar de la situación la gallega es que este hecho también supone un paso adelante para todas esas mujeres que dudan en un caso de violencia de género sobre si dar un paso al frente o no. «En España no habíamos tenido una persona popular que denunciase algo así, por eso lo han calificado como el 'Me too español', porque ha provocado que muchas mujeres identifiquen por fin que están viviendo una situación similar. Yo quiero poner eso en valor» sentenciaba la regidora del programa ante las cámaras.