Montaje con foto de Carlos Estévez Álvarez

Carlos, el empresario español que ha muerto víctima de una traición: 'fue un conocido'

Carlos Estévez Álvarez regentaba una cadena hotelera en México y fue acribillado a tiros en un asalto

Carlos Estévez Álvarez, de 66 años y natural de Avión (Ourense), ha muerto acribillado a tiros en México. El empresario español fue víctima de un asalto organizado en el negocio que tenía abierto en Ciudad de México. Según desvela el hijo del fallecido, uno de los asesinos era un conocido suyo.

Carlos regentaba un negocio hotelero con su hijo, Carlos Miguel Estévez, en Ciudad de México. En 2020 abrió una lavandería para uso exclusivo del hotel, y ese fue el lugar donde el pasado sábado sufrió el ataque. Tres personas lo acribillaron con más de doce tiros que acabaron con su vida.

El empresario español habría sido víctima de una traición por parte de este conocido, que planeó el ataque y lo ejecutó con otras dos personas. La policía investiga lo ocurrido pero de momento no hay pistas sobre los autores de los hechos. Ya van varios empresarios ourensanos asesinados en México.

Cómo ocurrieron los hechos

Según ha relatado el hijo de la víctima, el sábado Carlos entró en el interior del hotel para pagar a los trabajadores. Allí se encontró con tres hombres, uno de los cuales era conocido suyo. Este pidió ayuda a Carlos para ayudarle a arrancar el coche que, supuestamente, se había quedado sin batería.

Carlos Estévez Álvarez
El empresario español recibió doce disparos en un asalto organizado | Cedida

El empresario le ayudó moviendo su furgoneta de sitio, y fue entonces cuando uno de los asaltantes le amenazó con un arma. Carlos también iba armado y les disparó en defensa propia. Los atracadores respondieron descerrajándole más de doce tiros, y huyeron del lugar mientras la víctima agonizaba.

Carlos era un empresario muy conocido en la zona y su muerte ha causado una gran consternación. La policía está investigando los hechos, pero la verdad es que muchos de estos asesinatos acaban sin resolver en México. Las autoridades barajan el intento de secuestro como la hipótesis más plausible.

El relato de su hijo

“Aquel día estaba desierto, mi padre entró en la lavandería para recoger dinero y pagar a sus empleados”, relata Carlos Miguel. Según explica, “salió y se encontró a tres sujetos, uno de los cuales le pidió ayuda porque se le había estropeado el coche”. Cuenta que entonces su padre “movió su furgoneta para ayudarles”.

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Según su relato, ”le pidieron que se pusiese paralelo a ellos, para que el coche que en teoría estaba roto pudiese salir”. Fue entonces cuando, según cuenta, “uno de los tres agresores sacó su arma”. Carlos sacó la suya y “disparó tres veces, pero finalmente los tres hombres le acribillaron”.

Los autores del crimen siguen desaparecidos, mientras la policía investiga qué pudo haber ocurrido. Lo más probable es que los asaltantes planearan secuestrar al empresario para posteriormente pedir un rescate. No contaban con que Carlos iría armado, y el plan se les fue de las manos hasta acabar en tragedia.

Preocupación por la inseguridad

Carlos era natural de Casar do Nabo, un lugar aislado apenas un puñado de casas a pocos kilómetros de Avión. Estaba casado, tenía dos hijos, y había emigrado a Ciudad de México para poner en marcha sus negocios. Otro hermano suyo hizo lo mismo, aunque luego volvió a Galicia para cuidar de su madre.

La localidad de Avión, donde Carlos era muy conocido, se halla consternada por lo ocurrido. La tragedia se enmarca en la oleada de delincuencia que ya se ha cobrado la vida de varios empresarios en el lugar. En los últimos años han muerto varios emigrantes gallegos en este tipo de asaltos. 

Carlos Estévez Álvarez
Carlos regentaba una cadena hotelera junto a su hijo | Cedida

Últimamente ha habido un repunte de la inseguridad, con crímenes por reclamación de pagos a cambio de protección. Por eso Carlos llevaba siempre un arma encima. Los empresarios con raíces gallegas muestran su preocupación por el peligro que corren si no aceptan el chantaje.

Muchos de ellos han vuelto a Galicia recientemente esperando que la situación se calme. En enero un menor de 12 años y origen ourensano murió cosido a disparos en su casa en Tenancingo. Con la muerte de Carlos Estévez ya son 29 los emigrantes gallegos asesinados en los últimos quince años.