El Ministerio de Educación ya ha anunciado que el regreso de este año a las aulas será de carácter reducido y excepcional. Solo aquellos que estén en fases críticas como 4º de la ESO o segundo de Bachiller volverán para hacer pruebas o repasos imprescindibles para su formación.
Las guarderías si abrirán bajo estrictas medidas de seguridad para los niños menores de seis años cuyos dos progenitores demuestren estar trabajando. Se trata de una medida que Pedro Sánchez ha anunciado para la fase 2, pero que por el momento no ha sido detallada por escrito.
Conciliación laboral
A pesar de esto, la conciliación se antoja muy complicada para las familias con hijos en edades comprendidas entre los 6 y los 14 años, puesto que continúan siendo pequeños para dejarlos en el hogar sin vigilancia.
La conciliación familiar y laboral siempre ha sido uno de los mayores retos para cualquier padre, pero con la crisis del coronavirus se ha vuelto aún más complicada.
La suspensión de las clases presenciales durante este curso, y quizás también el próximo, ha generado una enorme preocupación en los padres por la conciliación y el futuro formativo de sus hijos.
¿Cómo será el curso 2021?
Según han informado fuentes del Ministerio de Educación a 'El Periódico' «la posibilidad de trabajar 'online' no se descarta, sobre todo, para el comienzo del curso».
En función de la evolución de la pandemia, y ante la posibilidad de nuevos brotes del virus, no se puede descartar un regreso gradual y reducido a las aulas a partir del mes de septiembre.
Esta sería una idea compartida por muchos profesionales de la educación, puesto que la consideran la más acertada desde el punto de vista sanitario.
«A lo mejor lo prudente es combinar la enseñanza 'online' con la presencial. No hay duda de que la mejor educación es la presencial, pero la educación virtual permite a los estudiantes mantener la rutina, y eso es importante. Aunque es muy preocupante la brecha social y digital», destaca Pepa Maymó, profesora de Lengua y Literatura Catalanas en el centro concertado Stucom de Barcelona.
Entre las opciones que se barajan está la de alternar la formación digital con la presencial para posibilitar el regreso de todos los alumnos aunque sea por turnos.
El objetivo sería evitar las concentraciones de los estudiantes en las aulas y dar prioridad a los alumnos con problemas para conectarse a las clases virtuales.
Personalización de la educación
Lo que está claro es que la imagen que veníamos viendo de clases con una media de 25-35 alumnos no podrá repetirse por lo menos a medio plazo, algo que la comunidad educativa tampoco ve con malos ojos.
«El reto de la educación es la personalización. Y eso se aplica en tiempos previos a la pandemia y posteriores» explica Pere Mármol, director de Germanes Bertomeu (Mataró), a 'El Periódico'.
La reducción de alumnos en los centros escolares, así como la limitación de aforos en espacios públicos, se antoja imprescindible para garantizar la seguridad. El problema es que no todos los colegios están en disposición de aliviar el espacio físico.
Los países que ya han regresado a las aulas hasta el momento han optado por extremar las medidas de higiene y distancia social, incluso en algunos colegios de China han optado por la separación de pupitres con pantallas de metacrilato y la obligación de llevar protección individual como mascarillas y viseras de plástico.
Otras cuestiones difíciles de plantear en estos momentos abarcan desde el uso seguro del transporte escolar hasta las actividades extraescolares y las clases más especiales como educación física, donde se requiere una mayor proximidad física.