Cambio de rumbo del Gobierno en el plan de vacunación. La reanudación de la vacunación con AstraZeneca y su ampliación a los mayores de 55 años puede ser el acelerón definitivo que Sanidad espera para darle la vuelta a la pandemia. Además, España espera la llegada de una nueva vacuna y más dosis de Pfizer y Moderna a lo largo del mes de abril.
El objetivo de Sanidad ahora es ir hacia la vacunación masiva de la población. El segundo trimestre (abril, mayo y junio) será clave, con la inclusión de nuevos grupos como los mayores de 70 años y los enfermos y grupos de riesgo.
El primer paso está dado. Tras varios días de incertidumbre por la aparición de efectos adversos graves de la vacuna de AstraZeneca, el comité de salud pública resolvió ayer que esta es «segura y eficaz» y empujó a Gobierno y comunidades autónomas a aprobar la reanudación de la vacunación con este fármaco.
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Además, se han aprobado criterios distintos: a partir de ahora, podrán ponerse la vacuna de AstraZeneca las personas entre 18 y 65 años. Esta era una demanda insistente desde algunas comunidades autónomas y algunos colectivos profesionales. Con su ampliación, la vacunación avanzará más rápidamente al cubrir también la franja de los 55 a los 65 años que hasta ahora habían quedado descolgados.
Tras la decisión del Gobierno, algunas comunidades como Madrid y Cataluña han pedido al Gobierno que estudie la posibilidad de ampliarla incluso a mayores de 65. Sanidad ha recibido la sugerencia con mucha prudencia.
El Consejo Interterritorial recogió ayer el guante de la comisión de Salud Pública y ha decidido seguir administrando la vacuna a profesionales prioritarios y añadir la edad como factor de riesgo determinante. A partir de ahora, entre policías, militares, profesores y sanitarios tendrá prioridad el grupo de entre 55 y 65 años.
Quién se podrá vacunar mañana
Mañana será el día clave, cuando se reanudará la vacunación con AstraZeneca al personal de salud pública que gestiona la pandemia, a los sociosanitarios que aún no se han vacunado, a los fisioterapeutas y terapeutas ocupaciones, a los farmacéuticos, protésicos dentales, logopedas y personal de psicología clínica. Se incluye en este grupo a trabajadores penitenciarios, docentes y miembros y fuerzas de seguridad del Estado.
Primero se vacunará a los que tienen entre 55 y 65 años, al considerar la edad como un factor de riesgo ya que la media de los ingresados en la UCI es de 63 años. Luego se vacunará a los que tienen entre 45 y 55. El ritmo dependerá del cumplimiento de los plazos de entrega, teniendo en cuenta que AstraZeneca ya los incumplió en febrero y marzo.
Mientras, se seguirá con la vacunación de los mayores de 80 años con Pfizer y Moderna. Se prevé acabar con este grupo de población en abril, y dar inicio a una nueva fase con los mayores de 70 años y personas con patología de riesgo. Cuando se acabe con este grupo, se empezará con los de 66 a 69 años.
Esto incluye a los pacientes con trasplantes o en lista de espera y en diálisis. También los enfermos de cáncer, leucemia, linfoma o cualquier otro paciente en tratamiento con quimio o inmunoterapia. Finalmente, también las personas con Síndrome de Down mayores de 40 años, ya que corren el riesgo de padecer problemas cardiovasculares.
Convencer a los españoles
El plan de Sanidad para aumentar el ritmo de la vacunación en España pasa por convencer a los españoles de que la vacuna de AstraZeneca es segura y eficaz. Por eso ha puesto en marcha una campaña de comunicación a favor de este fármaco. Según las encuestas, cerca de un 52% de los españoles consideran que AstraZeneca es poco segura.
Un porcentaje mucho mayor que en enero, cuando solo un 25% de la población desconfiaba de la vacuna británica. En un mes, los efectos adversos graves han acabado con la reputación de esta vacuna, que tendrá que volver a remar a contracorriente para ganarse la confianza de la gente. Sanidad sabe que este será un reto importante si quiere seguir con su plan de vacunación masiva en los tres meses siguientes.
Por otro lado está la situación epidemiológica del país, que empeora cada día que pasa. Sanidad ha reconocido que estamos en un momento de inflexión, y ha hablado incluso de cambio de tendencia. La contención de la cuarta ola y la campaña de vacunación son ahora las dos prioridades del Gobierno para encarar la recta final de la pandemia.