El borrador de los presupuestos generales sigue su curso y en el apartado de las reformas fiscales para aumentar los ingresos en las arcas del Estado, el Gobierno quiere suprimir los beneficios fiscales de los planes de pensiones. Es una de las propuestas de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) para mejorar la eficiencia de los impuestos.
Fuentes del Gobierno aseguran que la mayor parte del borrador está redactado y sólo quedan algunos flecos por negociar. Dentro de estas negociaciones entran las recomendaciones fiscales que el Gobierno quiere aprovechar para aumentar los ingresos.
Forma parte del plan de Moncloa para asegurar la viabilidad del aumento del gasto después de que se anunciara la eliminación del techo de gasto para permitir una especie de barra libre a las administraciones para gastar. Para que eso sea posible, Hacienda tiene en sus manos el documento con las recomendaciones de la Airef.
Ahora, el departamento que dirige la ministra María Jesús Montero y el responsable económico de Podemos y secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, tratan de cerrar cuanto antes un acuerdo sobre las reformas. La Airef propone revisar al alza los tipos reducidos del IVA para mejorar su eficiencia y eliminar las ventajas fiscales de los planes de pensiones.
Esto supondría cambios importantes en los planes de pensiones. La propuesta que comparten tanto PSOE como Podemos propone una reformulación completa del beneficio fiscal de los planes de pensiones que afectaría a los 7,5 millones de españoles que según la patronal Iverco tienen contratado este tipo de productos bancarios.
Las aportaciones a estos productos de ahorro son deducibles en el IRPF hasta un máximo de 8.000 euros. Los defensores de los planes de pensiones arremeten contra el Gobierno al considerar que la medida no afecta a las clases más alta ya que en España no hay 7,5 millones de ricos. Advierten, por el contrario, que perjudicará a las clases medias.
Cambios fiscales en el IVA
La medida no es definitiva y ni siquiera es seguro que acabe incluyéndose en el borrador final. El Gobierno quiere tener listo el borrador para presentarlo la semana que viene, pero las negociaciones de última hora se están complicando por la oposición de una parte del Ejecutivo a algunas de las pretensiones de Podemos como la moratoria de las hipotecas o la prohibición de cortar suministros básicos en hogares vulnerables.
Además, la subida del IRPF a las rentas más altas y del impuesto de patrimonios que pretende Podemos ha sido sustituida por cambios en el IVA que aún se están discutiendo. Ambos socios de Gobierno coinciden en la reducción de impuestos a productos higiénicos femeninos, del 10% al 4%, y de los productos veterinarios, del 21% al 10%.
Una de las novedades es la eliminación de la exención fiscal para servicios educativos y sanitarios prestados por entidades privadas, que pasaría a pagar el IVA al 21%. En las últimas horas, Podemos intenta forzar un aumento de la presión fiscal a los ricos con medidas que puedan ser luego esgrimidas en el aparador mediático.