Paloma Delgado es una víctima de malos tratos que está pidiendo ayuda para proteger a sus hijos. Su verdugo es Luis, un político y concejal en la ciudad de Huesca muy conocido. Ambos formaban una pareja perfecta de cara al exterior, pero lo que ocurría dentro de casa era un calvario para ella.
La pareja se casó en el año 2010 y a partir de ese momento ya nada fue igual. Paloma ha explicado que la primera paliza que recibió fue unos diez días después de la boda, cuando volvieron de su luna de miel. La situación se fue agravando con el tiempo y se aceleró cuando empezaron a llegar sus hijos.
La sentencia judicial recoge algunos de los insultos que Luis le dedicaba a su pareja después del embarazo. "Tienes meses para recuperar tu cuerpo, foca, te has desfigurado" fue solo uno de ellos. Con el tiempo, los insultos se convirtieron en golpes, especialmente tras nacer su primer hijo.
La situación se alargó varios años hasta que los golpes acabaron recayendo también en los niños. Entonces, Paloma dijo basta y le denunció. Fue el mayor, que ahora tiene 11 años, el que recibió el daño de su padre.
Fue condenado a prisión, pero no llegó a entrar
Una amiga de Paloma vio las marcas y la invitó a grabar todo lo que sucedía para luego denunciarle. La mujer lo hizo y acabó recopilando 18 horas de malos tratos en 37 vídeos que presentó en comisaria.
Las imágenes sirvieron para que su marido fuese condenado a siete años de cárcel por cuatro delitos continuados de violencia doméstica habitual. Pero Luis no llegó a entrar en la cárcel.
El tribunal marcó una condena de un año y nueve meses de cárcel para cada delito de forma separada. Por ese motivo, Luis no llegaba a los dos años de condena mínima para entrar en prisión de forma obligatoria, ya que tampoco tenía antecedentes. Así, el concejal realizó unos cursos y se libró de la cárcel.
Además, la Fiscalía pidió que se suspendieran la visitas a sus hijos durante 18 años para el mayor y durante 16 para las dos niñas. Pero el juzgado solo impuso cinco años y ahora solo quedan unos meses para que se puedan retomar las visitas.
Este hecho ha impulsado a Paloma a contar su situación por miedo a que sus hijos se vean obligados a estar con su padre. En una entrevista con Informativos Telecinco, la mujer asegura que tiene miedo por la situación.
El Tribunal Supremo, que ratificó la condena, ya aclaró que "la convivencia con el padre es malestar y sufrimiento, constante situación de amenaza".
Uno de los vídeos que consiguió grabar y que presentó ante la Policía fue clave. Los agentes le llegaron a decir que si ella no le denunciaba, lo harían ellos de oficio. En las imágenes se ve a Luis agarrando a su hijo del pelo y levantándolo del suelo.
A pesar de todo esto, la que tiene mala imagen en Huesca es ella. Paloma es la culpable de haber roto esa familia modélica de puertas hacia fuera. Ella tiene tres sentencias judiciales que le dan la razón, pero eso da igual.
La mujer tampoco quiere que se publiquen los vídeos que consiguió grabar. No quiere que todo el mundo pueda ver a su marido gritar, insultar o pegarla a ella o a sus hijos. Sus hijos quieren que lo haga, pero ella espera a que ellos sean mayores de edad para decidirlo por sí mismos.
Solo hace un llamamiento: "que alguien proteja a mis hijos, que no los dejen abandonados".