En plena pandemia de COVID-19, hay otra enfermedad que preocupa y mucho. El buynavirus, una enfermedad transmitida por garrapatas, amenaza una provincia al este de China.
El bunyavirus puede contagiarse de persona a persona. Aunque no se trata de un virus nuevo como el coronavirus que acecha a todo el planeta, esta semana las autoridades chinas han informado sobre un brote. Esta enfermedad ha puesto en alerta a la provincia de Jiangsu estos últimos días. Y es que ya son 60 los casos confirmados y 7 los fallecidos por culpa de este virus.
Una enfermedad menos letal que el COVID-19
Los buynavirus se dividen en dos tipos. Por un lado se encuentran los virus transmitidos por artrópodos, aborvirus, y por otro los transferidos por roedores, robovirus.
En el caso de Jiangsu se trata de un arbovirus. Sus síntomas, según el compendio Medical Microbiology, son fiebre, insuficiencia renal, meningitis, encefalitis y, en casos muy graves, ceguera.
Una vez que esta enfermedad llega al organismo, el virus provoca fiebre hemorrágica, que puede derivar en síndrome de trombocitopenia en los casos más graves. Y es que puede manifestarse con un recuento muy bajo de plaquetas.
El compendio explica que su periodo de incubación puede ir desde los 7 a los 14 días, mientras que el curso de esta enfermedad tiene una duración corta, de 1 a 4 días. Durante este tiempo también se pueden presentar dolores de cabeza, musculares, náuseas o debilidad generalizada.
Un virus localizado
Los bunyavirus suelen ubicarse geográficamente según la distribución de su vector y los brotes están bien localizados. Son culpables de enfermedades como la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, la fiebre del Valle del Rift o el síndrome pulmonar por hantavirus. A excepción de los hantavirus, la transmisión biológica es por garrapatas, mosquitos, mosquitos o mosquitos vectores.
Según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades en Taiwán, el bunyavirus que protagoniza el más reciente brote puede alcanzar una mortalidad del 10 por ciento de las personas contagiadas.
Por este motivo se ha recomendado a la población evitar pastos largos, áreas donde se realicen trabajos con madera y otros espacios donde sean frecuentes las garrapatas. Y es que hay que recordar que todavía no existe una cura para esta enfermedad.