En una fábrica de mascarillas de Sri Lanka, en Asia, ha tenido lugar el mayor rebrote de coronavirus hasta la fecha. Según las autoridades, son más de 1.000 trabajadores los que han dado positivo por esta enfermedad en la ciudad.
Se trata de Brandix, una empresa que produce estos equipos de protección para Estados Unidos y que cuenta con 1.700 empleados, de los cuales más de la mitad han resultado contagiadas e incluso se espera que todavía salgan algunos casos más a medida que vayan obteniendo los resultados.
Es el brote de contagios más grande que se ha producido hasta el momento en Sri Lanka y que ha derivado en que las autoridades impongan un toque de queda parcial en la Provincia Occidental, que comprende la capital y la localidad de Minuwangoda, el lugar donde está situada la compañía.
Según ha informado la unidad de epidemiología del Ministerio de Salud, se han detectado 1.028 positivos entre los trabajadores de la fábrica, aunque todavía están a la espera de más resultados. Los empleados contagiados ahora deberán realizar una cuarentena.
Cifras de contagios en Sri Lanka
Sudath Samaraweera, jefe del Ministerio de Salud, confirmó a los medios de comunicación que la tasa de transmisión de la enfermedad en Brandix es particularmente elevada.
«Hemos encontrado casos positivos del virus en campos de la marina, que hasta ahora constituían el mayor foco. Pero estos pacientes permanecieron confinados, así que fuimos capaces de controlarlos de forma eficaz», ha manifestado sobre otros casos que se han dado de coronavirus.
Teniendo en cuenta que el país tan solo ha registrado 4.500 casos de Covid-19, se trata de un número muy significativo para Sri Lanka. Según las estadísticas del Ministerio de Salud, la nación tiene 4.448 casos del virus y ha sufrido 13 muertes desde que inició la epidemia.
El nuevo foco de contagios se ha detectado mientras el Gobierno del país está intentando impulsar la reactivación de la economía y tras levantar, en junio, el toque de queda que se había impuesto a toda la isla. A pesar de que esperaba recibir a los primeros turistas en agosto, la reapertura de los aeropuertos a vuelos internacionales todavía no ha tenido lugar en Sri Lanka.