La localidad de Hondarribia (Guipúzcoa) está de luto por la trágica muerte de un vecino de 48 años, Borja Escudero Dilla. El motorista falleció el martes al perder el control de la moto en la que iba y precipitarse por un barranco en Zubieta (Navarra). Su cuerpo fue hallado horas después, de madrugada.
Borja tendría que haber vuelto a casa el martes al mediodía para comer, pero extrañamente no se presentó. Sus familiares trataron de contactar con él pero no lo consiguieron, así que decidieron denunciar su desaparición ante las autoridades. Emergencias activó la operación de búsqueda inmediatamente.
La geolocalización del teléfono móvil llevó a los efectivos hasta el kilómetro 21,6 de la NA-170 a la altura de Leitza-Santesteban. Allí, en el fondo de un barranco, divisaron el cuerpo sin vida del motorista fallecido. A continuación se avisó a los bomberos para efectuar la recuperación del cadáver.
Cayó de un precipicio de 25 metros
La Policía Foral de Navarra observó algunas marcas en la carretera aunque el quitamiedos seguía intacto. Unos metros más abajo estaban el vehículo y el motorista accidentado, que tuvo que ser remontado en una compleja operación. Los bomberos realizaron un descenso vertical de 25 metros hasta llegar al río.
El cadáver fue izado en una camilla con la ayuda de una grúa con poleas, y trasladado al Instituto Navarro de Medicina Legal. Allí se le realizó la autopsia que complementará la investigación que lleva a cabo la policía navarra. Intentan desentrañar las causas del accidente que le costó la vida al motorista.
El hombre fue identificado como Borja Escudero Dilla, un transportista de profesión casado y con una hija. Según El Diario Vasco, este vecino de Hondarribia de 48 años había salido de casa en moto por la mañana en dirección a Zubieta. Su intención era visitar un trabajo forestal de saca de madera para hacer lotes.
Los camiones eran su pasión
La muerte de Borja y las circunstancias en las que se produjo causaron una profunda consternación en su entorno. Un compañero suyo de profesión, Iñigo Yarza, manifestó estar “en cuadros y sin saber qué decir” tras conocer la noticia. Ambos se conocían de aparcar sus camiones uno al lado del otro.
Este camionero cuenta que Borja era un enamorado de las motos, pero que su verdadera pasión eran los camiones. De hecho, tenía pensado comprarse uno nuevo y estaba muy ilusionado con esta futura adquisición. “Ahora ni camión ni nada”, lamenta, y afirma que lo suyo era “una vocación”.
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Borja Escudero era un autónomo, tenía un camión y trabajaba con maderas en un trailer autocargador. “Se cargaba él mismo la madera y la descargaba también él mismo”, explica su compañero. Los dos habían establecido una bonita amistad y compartían la misma ruta entre España y Francia.
La principal hipótesis
Este amigo de Borja asegura que “ha sido muy duro por la forma en que ha fallecido, al caer por un barranco”. Las autoridades están investigando lo ocurrido, pero la principal hipótesis es que sufrió una salida de la vía y cayó por el barranco. El lugar es una carretera de montaña con muchas curvas.
El motorista habría caído por el barranco que queda a la derecha de la carretera, por donde discurre el río Ezkurra a 25 metros de profundidad. El cuerpo sin vida se encontraba en la orilla del río cerca de su moto rota en pedazos. Lo más probable, al caer de tantos metros, es que muriera en el acto.
La carretera en la que tuvo lugar el accidente une las localidades de Doneztebe y Leitza, en Navarra. La utilizan sobre todo los vecinos de la zona, pero también es un lugar atrayente para muchos motoristas en verano. Se trata de una vía de montaña con curvas, con pasos estrechos y complicados.
Muchos accidentes últimamente
Extrañamente, el lugar donde murió Borja fue ampliado recientemente y no presentaba una aparente dificultad. Eso sí, en la calzada es frecuente encontrarse con ovejas y las líneas de los carriles están marcadas de manera discontinua. Además de coches y motos circulan también camiones y autobuses escolares.
Según cuentan los rescatadores, inicialmente no pudieron ver nada al estar totalmente de noche. Fue al bajar hasta la orilla del río cuando encontraron el cuerpo del motorista, que desafortunadamente ya había fallecido. Este accidente se produce en un período fatídico de accidentes de moto en la zona.
Este es el cuarto motorista guipuzcoano muerto en lo que va de año. El 3 de enero un joven de 25 años murió en el túnel de Zorroaga (Donostia) mientras iba en moto, y otro motorista de 52 años perdió la vida en la N-I veinte días después. El 27 de febrero, un motorista de Lasarte-Oria de 41 años murió en la GI-11 en Donostia.