Stella Cattarossi es el tercer niño en ser recuperado después del gran derrumbe en Surfside, Miami. Su padre portó en brazos el cuerpo de la pequeña tras sacarlo de los escombros del edificio.
Los bomberos quisieron tener un detalle con su compañero
El padre de la pequeña de 7 años lleva una década en el equipo de rescate. Aunque no participó directamente en las labores de rescate, había permanecido durante nueve días en las inmediaciones del bloque derrumbado junto a su otro hijo.
Teniendo en cuenta las circunstancias, sus compañeros del cuerpo de bomberos le dejaron sacar a la niña de los restos del edificio que se derrumbó el pasado 24 de junio.
Ellos lo llamaron y fue él quien el pasado jueves portó en sus brazos a Stella. Cerca de 200 bomberos homenajearon a la víctima y a su camarada durante un emotivo momento, según el diario Miami Herald.
"Cuando supo que estábamos cerca de donde podía estar ella, quiso estar ahí con sus compañeros", explicó Ignatius Carroll a la cadena local WPLG. "Pudimos llevársela y al menos darle la oportunidad de despedirse", añadió este capitán del equipo de rescate de los bomberos.
El padre de Stella usó su chaqueta para cubrir el cuerpo de la niña. Sobre ella colocó una pequeña bandera de Estados Unidos y la sacó de la zona de escombros.
La familia de la pequeña vivía en el apartamento 501 del edificio que se derrumbó el pasado 24 de junio. En el momento de los hechos, la niña de 7 años estaba junto a su madre, sus abuelos y una tía de Argentina.
Su madre, Graciela Cattarossi, de 48 años, también fue encontrada y confirmada como fallecida tras el fatal derrumbe en Miami.
Ella trabajó como fotógrafa para importantes medios gráficos como el New York Times y el Wall Street Journal Magazine. También para revistas como Conde Nast Traveler y Vanity Fair, entre otras.
Realizó fotografías publicitarias para los hoteles Four Seasons y Fasano y para el Bank of America.
“Estaba en muy buena forma, jugaba al tenis y se esmeraba por criar a su hija de una manera holística y saludable. Compartía nuestros valores y destacaba la importancia de la lucha por la libertad. Amaba la esencia de Estados Unidos”, señaló una de sus amigas, Vera.
Una historia que ha calado hondo
"Cada noche ha sido inmensamente difícil para todo el mundo", dijo el viernes Daniella Levine Cava, alcaldesa del condado de Miami Dade. "Pero la pasada noche fue especialmente diferente y más difícil para nuestros rescatistas", señaló por la emotiva escena.
"Pedimos respeto a la privacidad de su familia más próxima así como a la de la familia del Departamento de Bomberos mientras lloramos la pérdida", señaló este equipo en un comunicado.
El alcalde de la ciudad de Miami, Francis Suárez, dijo que todo el departamento "siente una profunda pena".
"Tengo un hijo de 7 años. Y la idea de perderlo de esta forma es inimaginable. Esta tragedia nos ha afectado a muchos porque muchos conocemos a alguien que estaba en el edificio o que se ha visto afectado por la tragedia", añadió Suárez.
"Toda víctima que sacamos es complicado", señaló el jefe de bomberos del condado de Miami-Dade, Alan Cominsky.
"La pasada noche lo fue aún más cuando sacamos a la hija de un compañero. Como bomberos hacemos lo que debemos hacer, es un deber. Pero aun así cuesta", añadió.
Como medida de prevención, las autoridades decidieron demoler de forma controlada la parte que quedaba en pie del edificio del condado de Miami Dade. Por el momento, ya hay más de una veintena de fallecidos y alrededor de 120 personas continúan desaparecidas bajo los escombros.