Luis Bárcenas, el extesorero del Partido Popular condenado a 29 años de cárcel por el caso Gürtel, ha remitido a la Fiscalía Anticorrupción un escrito en el que cuenta todo lo que sucedió durante su etapa en el partido. Es, según asegura él mismo en el texto, su «voluntad de colaborar con la Justicia».
Bárcenas, para el que la Fiscalía pide cinco años de cárcel por apropiación indebida y falsedad documental, ha dado este paso a falta de seis días para que comience el juicio sobre la financiación ilegal del PP.
En su escrito se reafirma en la existencia de una caja B en el PP que ya confesó al juez el 15 de julio de 2013, pero aporta más novedades. El extesorero cuenta que en 2009 mostró a Rajoy los documentos de la financiación ilegal del PP y que éste los metió en una trituradora sin saber que tenía una copia.
Según Bárcenas, algunas donaciones podrían estar vinculadas a la adjudicación de contratos por parte de administraciones del PP. También confiesa a la Fiscalía que ha guardado silencio durante todos estos años porque el partido le prometió que su mujer, Rosalía Iglesias, no entraría en prisión.
«De hecho, ya hice constar en mi primera declaración que había recibido presiones con el fin de guardar silencio y no incriminar, ni manchar el buen nombre del que era mi partido ante el riesgo de que mi mujer pudiera entrar en prisión», añade. Según explica, «esto me hizo creer inocentemente en su promesa y de ahí que firmara la paz con dicho partido, retirando la denuncia que había interpuesto por la destrucción de información en mis ordenadores».
Los motivos de la confesión
Bárcenas confiesa que le resultó «desalentador» conocer el seguimiento y vigilancias ilegales con uso de fondos reservados durante la etapa del PP en el Gobierno, que ha salido a la luz en el marco de la Operación Kitchen. Estas operaciones, llevadas a cargo por gente importante del PP con la complicidad de altos cargos policiales, llegó según Bárcenas al tobo en el estudio de su mujer donde desaparecieron pendrives y diversos papeles comprometedores.
A continuación explica: «Llevo casi cuatro años y medio privado de libertad, y esto hace que uno piense en los errores que he podido cometer en la vida, el mal que he podido hacer a la sociedad fruto de una España en la que todo valía». Asegura que es consciente de estos errores y del dolor que ha causado a su mujer y a su hijo, «de los que no son merecedores».
De la caja fuerte a los sobres
Estas son las razones por las que según él mismo le han llevado a presentar el escrito y ofrecer colaboración con la justicia. En el momento álgido de la confesión relata: «Desde 1982 existió institucionalizado un sistema de financiación del PP con percepciones en B que se realizaban a través de donativos. En 2008 existían unos ingresos anotados en esta contabilidad paralela de un millón de euros de los que se destinaron en torno a 900.000 a la remodelación de la sede del PP en Génova 13, en Madrid».
Y sigue: «Esos fondos se nutrían con carácter general de donativos de personas relacionadas con empresas beneficiarias de importantes adjudicaciones públicas. Estos donativos se realizaban con entregas en metálico que se hacían directamente a Álvaro Lapuerta, estando yo presente en algunas de ellas». Bárcenas cuenta que Lapuerta era quien informaba al ministro de turno sobre la obra o servicio que pudiese afectar a la adjudicación pública.
Bárcenas confirma que Mariano Rajoy era «perfecto conocedor» de estas actuaciones «hasta el punto que en 2009 tuvimos una reunión en su despacho, le mostré los papeles de la caja B. Me preguntó que cómo podría seguir conservando toda esta documentación comprometedora, y acabó destruyéndola en la máquina estructura de papeles sin saber que yo guardaba una copia».
Bárcenas da 9 nombres
A continuación da los nombres de las personas que recibieron los complementos salariales: Mariano Rajoy, Dolores de Cospedal, Federico Trillo, Pío García Escudero, Francisco Álvarez-Cascos, Ángel Acebers, Javier Arenas, Rodrigo Rato y Jaime Ignacio del Burgo. Bárcenas cuenta que sacaba el dinero en metálico de la caja fuerte de su despacho y lo introducía en un sobre en el que ponía el nombre correspondiente.
El extesorero asegura que existe una grabación en la que Álvaro de Lapuerta comenta a una persona de confianza que existen entregas en metálico mensualmente a los miembros del PP, entre los que menciona expresamente a Mariano Rajoy.
Con el dinero de la financiación ilegal «se acordó pagar parte de la ejecución de las obras de la sede del PP con la finalidad de dar salida a dichos fondos y obtener al mismo tiempo un descuento de en torno a un 10%», explica, y confirma que «estos pagos no se contabilizaron a Haciendo por parte del Partido Popular».
En el escrito también consta que con ese dinero el PP compró acciones en Libertad Digital «porque era afín a las ideas del PP y a la tesis de la autoría de ETA en el 11-M». Bárcenas asegura que se compraron las acciones por valor de 140.000 euros a finales de 2004.