Los baños públicos siempre han despertado recelo entre los ciudadanos por su falta de higiene. Ahora con el coronavirus, el rechazo hacia estas instalaciones son aún mayor. El miedo al contagio en un espacio pequeño, cerrado y repleto de superficies de contacto es enorme.
Por esta razón, existen una serie de recomendaciones para hacer un uso adecuado de estos espacios frecuentes en gimnasios, bares, restaurantes, piscinas y playas.
La primera medida que tienen que tomar los establecimientos con aseos públicos es la de limitar el aforo e incrementar las labores de limpieza y desinfección.
Consejos para evitar el contagio en los aseos públicos
Sin embargo, también hay una serie de consejos que debemos seguir los ciudadanos para reducir el riesgo de contagio.
- Usar la mascarilla obligatoria. Es imprescindible para evitar el esparcimiento de gotitas de saliva que se adhieren a las superficies.
- Respetar los límites de aforo. Según la Junta de Castilla y León se recomienda que para un aseo público que tenga menos de 4 metros cuadrados el aforo se limite a una sola persona.
- Evitar tocar superficies. Los pomos de las puertas, la cadena del inodoro o la palanca que dispensa el papel son superficies potencialmente infecciosas. Si no nos limpiamos bien las manos corremos el riesgo de esparcir el virus por estas zonas. Podemos utilizar un papel o incluso ponernos guantes desechables, pero será suficiente con hacer un correcto lavado de manos antes y después de tocar todas las superficies.
- Cerrar la tapa del inodoro. Este es un hábito poco común pero muy necesario. Al cerrar la tapa para tirar de la cadena evitamos que las partículas salgan disparadas e infecten otras superficies cercanas.
- Llevar un gel desinfectante de mano. El aseo público debería estar dotado de jabón o desinfectante, pero en caso de no estarlo será positivo llevar un gel propio para mantener una correcta higiene de manos.
Todas estas son medidas que cobran mayor importancia ahora con la pandemia del coronavirus, pero que son hábitos que deberíamos incorporar para siempre. Estos consejos son útiles para prevenir otras enfermedades como gastroenteritis, E-coli o la gripe común.