Quedan dos semanas para que llegue el mes de agosto y será en ese momento cuando algunas sucursales de los bancos más importantes de nuestro país echen el cierre por vacaciones. BBVA y Sabadell llevan algunos años disfrutando de un mes entero de vacaciones al que ahora también se suma el banco Santander.
En total serán más de un millar de sucursales las que cierren de manera temporal durante todo el mes de agosto coincidiendo con un menor número de clientela. La entidad presidida por Ana Botín, cerrará cerca de 400 sucursales al igual que BBVA y Sabadell, que también echarán el cierre a un número similar de bancos.
Así lo ha podido saber 'Confidencial Digital' gracias a fuentes financieras que conocen la situación actual de la banca española. Pero este cierre no afectará a todas las sucursales. Las ubicadas en el centro de las ciudades y en la costa seguirán abiertas, mientras que las que se encuentren en zonas residenciales y en barrios periféricos con poco movimiento durante el verano, cerrarán durante todo agosto.
Los usuarios serán avisados previamente, ya que las fechas pueden sufrir alteraciones dependiendo de en qué zonas se encuentren. Teniendo en cuenta que algunas sucursales cuentan con tan solo 2 o 3 trabajadores «el cierre, en estos casos, se efectúa para que no se produzca una rebaja en la calidad de la atención a los clientes. Es inviable mantener una sucursal abierta con un único trabajador durante dos meses» explican las fuentes.
El cierre no conllevará la pérdida del servicio a los clientes. Los cajeros automáticos continuarán operativos y se ubicarán cerca de otras sucursales que sí estén abiertas al público. Tampoco supondrá una pérdida de puestos de trabajo, aunque sí que se verán afectados los contratos eventuales que se venían realizando para cubrir los puestos de los trabajadores durante las vacaciones.
Más allá del cierre vacacional, la crisis sanitaria provocada por la pandemia ha hecho que la banca se dé cuenta de lo importante que es digitalizar sus servicios y se plantea el cierre progresivo de algunas oficinas. Una idea que se baraja a largo plazo y que supone un avance para ganar competencias dentro del mercado financiero.