El efectivo está desapareciendo. Cada vez son más las personas que llevan su cartera vacía, sin ningún billete ni moneda. Bien, esta práctica se ha vuelto muy común con la expansión de la tarjeta.
La comodidad que te aporta pagar mediante datáfono se ha transformado en el modus operandi de la mayoría de españoles. Es más, la llegada de aplicaciones como Apple Pay o Google Pay, ha hecho que no nos sea necesaria tan siquiera la tarjeta física. Estas apps nos permiten pagar mediante el uso de la tecnología NFC, tan solo necesitas tu teléfono móvil.
No obstante, hay que tener mucho cuidado con el desembolso de la tarjeta, ya que te puede jugar alguna mala pasada.
Quien avisa no es traidor
También se ha vuelto costumbre a la hora de pagar mediante Contactless no pedir el ticket que muestra la copia del pago. Para qué nos vamos a engañar, nadie lo pide.
Sin embargo, este hecho puede conllevar riesgos en tu cuenta bancaria. Así lo ha afirmado el Banco de España a través de su blog.
Son conscientes de que en ningún caso es obligatorio solicitar el comprobante, pero el organismo ha explicado que es muy aconsejable. Sobre todo cuando queremos revisar que nos hayan cobrado el importe exacto por el producto o servicio solicitado.
No te cuesta nada
El Banco de España recomienda solicitar el ticket de compra en cualquier situación de pago. El objetivo principal es evitar cantidades cobradas que no corresponden a lo que hemos pagado.
Es más, la copia de pago también funciona como la herramienta que nos ayuda en todo momento a controlar los gastos que hemos realizado.
Por estas razones y más, las entidades bancarias nos recomiendan revisar todos los cargos realizados a nuestra tarjeta, siempre que paguemos con ella. Comprobar el importe y consultar con nuestro banco sobre la posibilidad de informarnos con cada pago realizado sería lo ideal, según el organismo.
Ya no te puedes fiar de nadie
Como todos ya sabemos, los pagos Contactless son aquellos en los que no es necesario teclear el código PIN para que se valide la transacción. El límite actual es de 50 euros, que se amplió a causa de la pandemia.
Si se realizan compras por una cantidad igual o inferior a la media centena, es aconsejable revisar el importe antes de aproximar tu tarjeta. Nunca sabes quien puede intentar estafarte, y menos en términos económicos.
Y mira que nos lo ponen en bandeja
El hecho de pedir el comprobante de pago se ha aconsejado aún más después de que entrase en vigor la normativa conocida como PSD2 en el pasado mes de febrero. Esta se manifiesta en los pagos superiores a 30 euros, que tendrán que ser aceptados tras una doble autorización.
La finalidad es clara. La Unión Europea quiere conseguir cada vez más seguridad en las compras y evitar cualquier tipo de fraude por Internet.
La nueva normativa ayuda a verificar con más precisión la identidad del consumidor. A través de herramientas como contraseñas, huella dactilar o reconocimiento facial, entre otros. Un ejemplo es el sistema operativo IOS, que cuenta con la función Face ID para reconocer el rostro del propietario.