Cada vez que compramos en un comercio, es muy común que nos ofrezcan una tarjeta de fidelización para que el usuario pueda obtener descuentos u otros beneficios en un local.
Actualmente, esta estrategia de marketing incita a mantener al cliente relacionado con un establecimiento durante un período largo de tiempo. De esta manera, es más sencillo preservar a un fiel cliente que atraer a uno nuevo, pues los gastos que producirá el primero serán más elevados en comparación con el segundo.
La mayoría de comercios en España ya cuenta con una tarjeta propia para que el cliente frecuente el local. Lidl, Dia, Carrefour son algunas de las empresas que practican este método.
No obstante, algunas de estas tarjetas pueden causar más problemas que ventajas al usuario, por tanto, es necesario que se conozca este dato tan importante que, sin duda, puede evitar un disgusto a más de una persona.
Los peligros de las tarjetas de fidelización
Las populares tarjetas de fidelización pueden tener un acuerdo específico con algún banco. De este modo, si el cliente acepta este tipo de carné, se compromete, indirectamente, a asumir las condiciones impuestas por una entidad bancaria.
Asimismo, supone un gran peligro para los individuos que acostumbran a aceptar tarjetas de fidelización. Por este motivo, el Banco de España ha alertado sobre su uso.
Exactamente advierte que "antes de facilitar los datos personales y aceptar cualquiera de esas tarjetas, es necesario comprobar quién la emite y qué características concretas tiene".
En el caso de que una tarjeta sea emitida por un banco, es necesario conocer una serie de factores antes de hacerte responsable de ella, debido a que puede ser perjudicial para tu economía, concretamente puede hacerte cargo de gastos imprevistos.
Algunos de ellos son saber si dispone de cuotas de emisión o de mantenimiento, el tipo de modalidades que ofrece, cuál es la que se aplica por defecto, qué tipo de interés cobra y el límite de la tarjeta.
En 2021 aumentaron las quejas y reclamaciones
En 2021, el Banco de España recibió numerosas quejas y reclamos a causa de estas tarjetas de fidelización. Según el Informe Institucional del banco central nacional, el año pasado las reclamaciones incrementaron un 80,4%, una cifra bastante elevada.
Las quejas presentadas eran, sin duda, por "operaciones presuntamente fraudulentas realizadas con tarjeta y a las presentadas con motivo de la falta de entrega de documentación relativa a las operaciones".
Ana Jiménez Zarco, profesora de Estudios de Economía y Empresa en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), en 2021, ya alertó de los posibles riesgos de este tipo de tarjetas. "Con la información fidedigna que obtienen de primera mano, pueden monitorizar perfectamente las compras del cliente".
Además, aseguró que "las empresas son capaces de trazar un perfil muy muy preciso, y en el terreno digital pueden adaptar la oferta a la preferencia del consumidor".
Por tanto, es de suma importancia tener cuidado cuando se acepta una tarjeta de fidelización. No sabemos los peligros que contiene y si nuestra privacidad está en juego.