El gobierno balear ha confirmado esta mañana una de las dudas que tenían todos los ciudadanos respecto a las fiestas navideñas, después de que ayer se conociesen las restricciones aprobadas por el Consejo Interterritorial de Salud que son de obligado cumplimiento para todas las comunidades.
El texto aprobado por Sanidad y las autonomías permite una flexibilización en el número máximo de personas permitido en las reuniones familiares y sociales, hasta un máximo de diez, en los días 24, 25 y 31 de diciembre y el 1 de enero. Pero en algunas comunidades hay otros días festivos, como es el caso de Baleares, donde también se celebra el 26 de diciembre, día de San Esteban.
La consellera de Salud del gobierno balear, Patricia Gómez, ha confirmado este jueves, 3 de diciembre, en rueda de prensa, que aunque el archipiélago ha aceptado las normas de Sanidad para estas navidades, estas normas no incluyen el día 26 de diciembre, y aunque las autonomías pueden añadir normativas específicas distintas, el ejecutivo balear no hará una excepción más con ese día.
Así, este año los ciudadanos baleares que quieran celebrar San Esteban deberán respetar las normas sanitarias impuestas para el resto de días normales, es decir, reunirse con un máximo de seis personas y respetar el toque de queda, que tampoco se verá ampliado ese día.
Gómez ha explicado que «nuestra propuesta era más restrictiva que la que se ha acordado» a pesar de que tienen «menos casos que otras comunidades» porque «no consiguen bajar la incidencia», que lleva varias semanas estancada alrededor de los 200 casos por cada 100.000 habitantes en las dos semanas anteriores. La consellera ha explicado también que en la reunión del Consejo Interterritorial se aceptó un máximo de diez personas en las reuniones porque necesitaban buscar un punto intermedio para todas, ya que algunas partían de limitaciones más duras, de un máximo de seis personas por casa, y otras pedían hasta doce.
«Estamos convencidos de que a finales de enero tendremos un repunte de casos. Comiendo o cenando nos relajamos», ha señalado Patricia Gómez, por lo que no van a flexibilizar las medidas fuera de los días pactados con Sanidad. «Esperamos que en enero se produzca un repunte de casos, pero todavía no se puede hablar de tercera oleada. Ahora mismo tenemos una incidencia de 200 casos por cada 100.000 habitantes, pero hacen ya muchas semanas que estamos en este nivel», ha matizado.
Baleares mantiene a raya al coronavirus, pero no logra bajar la curva del todo
Los argumentos de la consellera de Salud se sustentan por los datos epidemiológicos de la comunidad balear en las últimas semanas. Junto a Canarias, fue de las pocas autonomías que logró contener —en cierta medida— el avance de la segunda ola, ya que la incidencia no llegó a dispararse tanto como en el resto de España.
Así, el 2 de noviembre la incidencia media en las últimas dos semanas en Baleares era de 229,67 casos por cada 100.000 habitantes, y alcanzó el pico de la segunda ola una semana después, el 9 de noviembre, con 260 casos. Aquel mismo día, Aragón, Ceuta y Melilla superaban los 1.000 casos, mientras que todas las regiones excepto Canarias, Baleares y la Comunidad Valenciana estaban por encima de 300 casos.
Desde entonces, la incidencia ha ido bajando pero de una forma mucho más lenta en el archipiélago balear. En el último informe de Sanidad, con datos correspondientes al 2 de diciembre, la IA en Baleares era de 198,35 casos, la segunda más baja de toda España. Pero muchas autonomías ya se sitúan en números ligeramente por encima pero muy similares, como Cataluña (219), Extremadura (217), Galicia (224), Murcia (222) o Madrid (225).