El Ministerio de Sanidad ha informado este jueves de cinco nuevos fallecimientos por COVID-19 en España desde el inicio de la pandemia, elevando el total a 27.133. Según sus cifras, en los últimos siete días se han producido 56 fallecimientos.
El informe recoge que se han producido 195 contagios en las últimas 24 horas, frente a las 219 del día de ayer. Así, el total de positivos se sitúa en 240.660. En la última semana han necesitado hospitalización 166 personas (124.227 en total), y se han producido 11 ingresos en cuidados intensivos (11.426 en total).
Más de 600 enfermeras han fallecido por el COVID-19 en todo el mundo, 5 en España
Encarni, Pedro, Esteban, José y Nanda, estos son los cinco profesionales de la enfermería que han fallecido por COVID-19 en España, y forman parte de los más de 600 que han fallecido en todo el mundo, según la estimación de la Organización Colegial de Enfermería de España, que se suma a la petición del Consejo Internacional de Enfermeras (CIE), de que se registren el número de contagios y fallecimientos de personal sanitario y que tome las medidas que sean necesarias para protegerles.
«No hay datos exactos y necesitamos saber cuántos compañeros han perdido la vida durante la pandemia. Hay que recordar a los gobiernos de los todos los países del mundo que los enfermeros y enfermeras fallecidos no son números, son personas que se han perdido la vida por salvar la de sus pacientes», expone Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería, ante estos datos dados por el CIE, basado en datos de sus Asociaciones Nacionales de Enfermería, así como en cifras oficiales e informes de los medios de comunicación de una serie limitada de países, que además apunta a que más de 230.000 trabajadores sanitarios han contraído la enfermedad.
El análisis del CIE muestra que como media el 7% de todos los casos de COVID-19 en todo el mundo afectan a trabajadores sanitarios, lo cual supone que las enfermeras y otros profesionales se enfrentan a un gran riesgo personal, al igual que los pacientes a los que cuidan. Una extrapolación de la cifra del 7% calculada por el CIE para abarcar a todos los países señala que hasta 450.000 de los más de seis millones de casos del mundo podrían ser de trabajadores sanitarios.