Poco a poco van concociéndose más detalles sobre el Plan de Recuperación que el Gobierno ya tiene ultimado y del cual Pedro Sánchez va a dar concreciones este miércoles, 14 de abril, desde la tribuna del Congreso de los Diputados. Ya este martes, tras la celebración del Consejo de Ministros, el presidente del Gobierno ha ofrecido ante los medios de comunicación algunas de las líneas maestras del Plan, que con toda probabilidad se aprobará el próximo martes en Consejo de Ministros y que España presentará ante la Unión Europea antes del 30 de abril, cuando culmina el plazo para hacerlo.
En concreto, el Plan de Recuperación va a permitir que, en los próximos ejercicios, nuestro país reciba 140.000 millones de euros en ayudas hasta 2026, de los cuales 72.000 —más del 50%—, llegarían antes del ejercicio 2023. Según se supo el pasado lunes, el plan contempla un total de 212 medidas para impulsar, actualizar y transformar la economía española y ponerla, en definitiva, en la senda de la modernización y del augmento de su rendimiento. «El Plan de Recuperación es el plan económico más ambicioso y trascendental de la reciente historia económica de España», ha afirmado al respecto este martes, 13 de abril, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Programas de rehabilitación de vivienda con hasta el 100% de bonificación
De entre los 72.000 millones de euros que tienen que llegar a nuestro país hasta el año 2023, unos 5.800 irán destinados a programas de rehabilitación, a fin y efecto de fortalecer la eficiencia energética. El 70% de esta partida se destinará a viviendas, mientras que el 30% restante irá para edificios de la Administración Pública, destinándose equitativamente al Estado, las comunidades autónomas y los ayuntamientos de nuestro país. De hecho, serán las comunidades las que deberán desarrollar programas de rehabilitación a los cuales puedan acogerse los propietarios de vivienda para optar a los fondos de los que va a disponer España.
Según detalla este martes 'El País', habrá tres grandes líneas mediante las cuales la ciudadanía podrá conseguir subvenciones a partir de las cantidades que establece el Plan de Recuperación. La primera es el ya existente PREE —el Plan de Rehabilitación Energética de Edificios—, que aunque caduca este 2021 se incluye en el plan que se presentará a Europa porque se admite incluir proyectos que ya estén en marcha para ser finanzados con los fondos europeos. En adelante, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que lidera José Luis Ábalos ha diseñado dos ramas más: una para municipios grandes y la otra para poblaciones de menos de 5.000 habitantes, en relación con el reto demográfico de España.
En este sentido, el plan dedicado a los municipios con más habitantes será, como es evidente, el que afecte a más porcentaje de población española. A través de esta herramienta, se podrá optar a un rango mayor o menor de subvenciones en función de las dimensiones de la rehabilitación. En función del ahorro energético y del coste que tenga la obra, las subvenciones por reforma de edificios de comunidades de propietarios estarán entre el 35% y el 70% de bonificación. Tendrán más bonificación aquellos proyectos en los que el gasto invertido tarde más en amortizarse con ahorro en las facturas de luz o gas. Eso sí: como mínimo tendrá que producirse un 30% de ahorro energético a raíz de las obras.
Cuando se trate de proyectos de regeneración de barrios o entornos urbanos al completo, las bonificaciones podrán superar el 70% y llegar hasta el 100%, es decir, la gratuidad total. Este último recurso está enfocado a zonas urbanas con altos porcentajes de población en exclusión social, que tienen muy complicado financiar rehabilitaciones de sus viviendas. Además, las compañías energéticas podrán contribuir a la financiación de una parte del coste de las obras. Todo ello, pues, destinado a una completa 'revolución' de la vivienda en España, que quiere dar un impulso a las rehabilitaciones y a optimizar su eficiencia energética.
¿Posible recuperación de las deducciones fiscales?
Las nuevas líneas de ayudas no son la única herramienta que ha ideado el Gobierno a partir del Plan de Recuperación, sino que también están sobre la mesa otros mecanismos que pueden ayudar a incentivar la rehabilitación y el fomento de la eficiencia energética en nuestro país. De esta forma, el Gobierno plantea recuperar las deducciones fiscales por rehabilitación y reforma de edificios, que permitían a los ciudadanos desgravar de sus impuestos parte del dinero invertido en las obras de sus edificios y viviendas.
Así, estas deducciones serían del 30% si la obra consigue un determinado porcentaje de ahorro energético y se dispararían al 60% si se lograra una mejora de la calificación energética en la vivienda. En definitiva, pues, el Plan de Recuperación parece situarse como acelerador de la rehabilitación y el paso adelante hacia la eficiencia energética en nuestro país.