Las autoridades rusas buscaban esta mañana un avión con 28 personas a bordo. Había desaparecido sin dejar rastro en la península rusa de Kamchatka. La torre de control había perdido la señal de la aeronave, que se encontraba en paradero desaparecido.
Se trata de un Antonov An-26 que realizaba el trayecto Petropavlovsk-Palana, dentro de Rusia. Según un portavoz del servicio regional de emergencias, el avión no respondió a los controladores a la hora prevista, y se dio por desaparecido.
A bordo de la nave viajaban 22 pasajeros y 6 miembros de la tripulación. Entre la lista de pasajeros había un niño. Se activó un amplio dispositivo de búsqueda y rescate en el que intervinieron dos helicópteros y un avión.
El aparato en cuestión es un bimotor turbohélice de 1982, y su licencia expiraba el 30 de agosto. Había despegado de la capital de Kamchatka, Petropavlovsk, en el extremo oriental del país. Su destino era Palana, a 674 kilómetros y una hora de vuelo.
Inicialmente no había constancia de que el aparato hubiera caído. El piloto dejó de enviar señales cuando se disponía a aterrizar, pero al parecer no había ningún problema a bordo. Pasados los minutos, la intranquilidad se fue apoderando de las autoridades.
Tras analizar las circunstancias que rodeaban la desaparición, los responsables formularon la teoría de un accidente en el mar Ojotsk. El avión se habría precipitado al realizar la maniobra de aproximación al aeropuerto de Palana. A partir de ahí, empezaron a explorar esa zona.
El comité de instrucción de la región abrió un proceso penal contra la aerolínea por haber violado las normas de navegación. Se inició una investigación para esclarecer las responsabilidades penales. La prioridad número uno era encontrar la aeronave.
Encuentran al avión siniestrado
Finalmente, los servicios de emergencia rusos localizaron el lugar donde había caído el An-26. Se trata de una zona cercana a la península de Kamchatka, en el mar. Los efectivos han iniciado las tareas de rescate, pero no se espera que haya supervivientes.
Tras el hallazgo de la aeronave se ha empezado a especular sobre las posibles causas del siniestro. El avión podría haber sufrido daños en el mar, pero también se baraja la posibilidad de inclemencias meteorológicas. Hay una investigación en curso.
Por un lado existe la sospecha de que la aerolínea violó las normas de navegación. Pero por otro lado hay referencias de nubes densas, niebla y mala visibilidad, esta mañana en la zona que sobrevolaba la nave. Todas las posibilidades siguen abiertas.
Varios accidentes aéreos en Rusia
Sin embargo, el accidente no es nada nuevo ya que Rusia acumula varios siniestros aéreos en los últimos años. Estas últimas dos décadas, las compañías del país renovaron sus flotas para mejorar la seguridad. Pero eso no ha evitado nuevas caídas.
Habitualmente hay problemas de mantenimiento e infracciones de la normativa en materia de vuelos. Esto está provocando algunos accidentes graves, como el último sucedido en mayo de 2019. 41 personas murieron cuando se incendió el avión en el que viajaban.
Se trataba de un superjet de la aerolínea Aeroflot que intentaba aterrizar en el aeropuerto Sheremetyevo de Moscú. Pocos meses antes, un Antonov An-148 se estrelló poco después de despegar de Moscú. En aquel siniestro murieron 71 personas.
En este último caso la investigación concluyó que se trataba de un error humano. Pero Rusia acumula también frecuentes problemas técnicos. Estos obligan a desviar los vuelos o hacer aterrizajes de emergencia, provocando el caos en el cielo.
En el avión siniestrado hoy, la prioridad es rescatar a la tripulación por si pudiera haber algún superviviente. A continuación se tendrán que aclarar las circunstancias del suceso. Se escribe así una nueva página de la crónica negra en los múltiples accidentes de aviación en el país ruso.