La autopsia practicada al cuerpo de Pablo Sierra consolida la principal hipótesis de la policía sobre su fallecimiento: la que sostiene que todo fue un accidente fortuito. Según avanza la edición pacense de ‘Hoy’, el examen forense al cuerpo del joven de 21 años ya ha concluido. Pese a ello, debido al secreto de sumario que pesa sobre la investigación, no han transcendido los resultados de la autopsia.
Eso sí, la Policía Nacional puede confirmar que, una vez conocidas las conclusiones del médico forense, siguen en la misma línea de que Pablo Sierra murió de forma accidental. En esta misma línea, el diario 'ABC' va más allá para explicar que Pablo Sierra murió de forma accidental tras varias caídas.
El cuerpo del joven universitario ya ha sido entregado a la familia y el funeral de Pablo Sierra tendrá lugar a primera hora de esta tarde en Salamanca.
Cabe destacar, finalmente, que los detalles de la autopsia no pueden ser revelados porque sigue vigente el secreto de sumario decretado por la juez el Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz.
La investigación lo tiene claro: fue un accidente
La línea de la policía es clara. De hecho, el inspector jefe de la Policía Nacional, Chema Garrido, explicó ayer que “desde el primer día” el cuerpo creyó que se trataba de un “fatal accidente”.
“Desde el día 2 de diciembre, el día que desapareció Pablo, tenemos algo bastante claro. Hemos seguido varias líneas de investigación, pero la más consistente siempre ha sido que se ha producido por accidente”, sostuvo.
Además, fue más allá para explicar: “El chaval ha sufrido un accidente. Tenemos constancia de que se dirigía a la residencia universitaria, a la Rucab, y en el trayecto se ha equivocado de dirección. Y por el motivo que sea, ha aparecido en el río”.
Así pues, los investigadores siguen creyendo que fue un suceso fortuito. Creen, según explicaron el pasado viernes, 17 de diciembre, que el joven estudiante se desorientó la madrugada del viernes 3 de diciembre.
Pablo Sierra había salido de fiesta por la zona de bares de Badajoz y, cuando se dirigía a la residencia donde vivía, la Rucab, se desorientó.
Finalmente, llegó caminando llegó al Pico y fue allí donde cayó al agua para acabar perdiendo la vida aquella misma noche.
Una ceremonia íntima
Está previsto que en unas semanas la residencia Rucab, donde residía el mismo Pablo Sierra, pueda organizar una ceremonia de despedida en los próximos días.
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Pues Pablo, que llevaba 4 años estudiando en la ciudad pacense, era muy querido por sus compañeros. Pese a ello, esta tarde todos ellos no podrán acudir al funeral en Salamanca, ya que la familia ha pedido despedirle en la intimidad.