Un juez ha condenado a 10 años de cárcel a un hombre tras un vicioso ataque perpetrado en un supermercado. El incidente ocurrió en febrero del 2020 en un supermercado de la ciudad de Churchton, en el estado de Maryland, Estados Unidos.
La víctima de esta agresión, Katie Peters, había ido a comprar al supermercado como suele hacer habitualmente. Cuando se disponía a entrar en la tienda a devolver el carro, la mujer chocó contra Thomas Bryon Stemen, un varón de 53 años.
Justo después del choque, Katie notó un pinchazo en el glúteo derecho y se encaró con él. "Lo sé, es como una picadura de abeja, ¿no?", le dijo el hombre. Ella creyó que le había quemado con un cigarro, así que después de algunos gritos abandonó el lugar.
Más allá de la extraña anécdota, la mujer no le dio demasiada importancia se montó en el coche. Cuando ya se disponía a volver a casa, Katie empezó a notar que algo no iba bien. "Empecé a conducir y me empezó a doler mucho", explicó en una entrevista para CBS Baltimore.
La víctima se preocupó mucho porque el dolor aumentaba por segundos, así que llamó a su hijo. "Algo no está bien, espero que no pase nada, espero llegar a casa", le llegó a decir por teléfono. Katie llegó a pensar que su agresor le había pinchado con una jeringuilla con heroína o alguna otra droga.
De hecho, en declaraciones a una cadena de televisión, Katie explicó que no tenía idea de nada. Estaba muy preocupada porque en esa jeringuilla podría haber habido veneno, o quizás el hombre sufría VIH.
Afortunadamente, Katie consiguió llegar sana y salva a su casa, pero entonces la situación empeoró. Cuando quiso revisarse el glúteo, vio que tenía una herida punzante, por lo que rápidamente llamó a la policía y le detuvo. Además, acudió a un centro de salud para revisar que todo estuviese bien.
Los agentes de policía localizaron al hombre, le identificaron y le obligaron a abrir su coche. Cuando revisaron el interior del vehículo, los policías se encontraron con la sorpresa. Había varias jeringuillas guardadas, todas ellas con semen del acusado en el interior.
Así, la mujer se enteró de que su agresor le había inyectado semen en el glúteo durante su encuentro en el supermercado. Evidentemente, Katie le denunció y el hombre ha sido juzgado recientemente.
Su culpabilidad siempre estuvo clara, especialmente porque las imágenes de seguridad del supermercado grabaron toda la agresión. En esas imágenes se puede observar claramente como Thomas choca con Katie y le clava algo en el glúteo.
Ella se apartó rápidamente de él, sintiendo un fuerte dolor que le indicaba que ese hombre le había hecho algo. Lo que no se imaginaba es que le hubiese inyectado semen en el glúteo.
Police: Syringes Found On Suspect Test Positive For Semen In Churchton Grocery Store Assault
El hombre tenía antecedentes por otras agresiones
La policía inició entonces una investigación porque creían que Thomas había hecho eso en varias ocasiones. Anne Arundel, sargento de policía del condado que llevó el caso, lo tenía claro.
"Si has visto este vídeo, es muy agresivo, es muy deliberado", explicó en sus declaraciones. Y añadió que "eso nos hace pensar que no es la primera vez que hace esto".
Se desconoce realmente si el hombre hizo esto más veces, ya que no ha sido denunciado ni juzgado más allá del caso de Katie. Pero sí que se sabe que Thomas tenía antecedentes por incidentes parecidos.
En el 1999, un juez firmó una orden de arresto contra él; y en el 2013 fue denunciado civilmente. Esta segunda demanda, según medios americanos, fue por una agresión de violencia doméstica. Ahora ha sido condenado a 10 años más de cárcel por un delito de agresión.