Con tan solo 18 años, la joven Argentina Úrsula Bahillo ha sido asesinada a manos de su expareja. Una situación que está causando indignación y clamor en el país argentino. El asesino confeso, Matías Ezequiel Martínez, un policía de 25 años de edad, y al que Úrsula ya había denunciado anteriormente, hasta en 18 ocasiones por violencia de género en Rojas, provincia de Buenos Aires, le propinó a la joven varias puñaladas.
Este miércoles un grupo de familiares de víctimas de femicidios se manifestó junto a cientos de personas en la Plaza de Mayo de Buenos Aires con el fin de exigir justicia por la grave oleada de crímenes machistas que sufre continuamente el país, apenas unos días después del asesinato de Úrsula.
Una lacra que día tras día continúa devastando vidas y que nuevamente ha hecho que la sociedad argentina vuelva a ponerse de luto por el asesinato de la joven, que se convirtió en la víctima número 44 de violencia machista en este actual 2021.
Con el propósito de erradicar este problema y en medio de la conmoción por la muerte de la joven, el grupo de Familiares Sobrevivientes de Femicidios se aglutinó frente a la sede del Ejecutivo argentino, para pedir que se establezcan medidas sólidas y concretas para proteger a las víctimas y acabar con sus asesinatos.
Distintos registros han señalado que los últimos mensajes de Úrsula con sus amigas y gente que la acompañó para denunciar el caso de violencia de género a Matías Ezequiel Martínez, son realmente duros: "Si me matan ya sabés quién fue", le escribió a Belén Miranda, que también fue pareja del asesino.
«Es increíble tener que hablar que ella (Úrsula) no está más entre nosotros, que la hayan ninguneado en la comisaría... No le prestaron atención, tuvo la valentía para denunciar y no le prestaron atención», afirmó a ‘Efe’ Alfredo Barrera, padre de Carla Barrera, asesinada a manos de su expareja en 2018 con solo 28 años de edad.
Poca respuesta de las autoridades en estas situaciones
Indignación generalizada ante la falta de respuesta por parte de las autoridades en estas situaciones. Es el caso del escaso apoyo por parte de estas mismas en el caso de Úrsula, al no brindar protección a la joven pese a las 18 denuncias que interpuso y que estaban debidamente registradas contra su expareja.
«Queremos justicia porque quien mató a mi hija es un efectivo de la Policía de Buenos Aires, que fue denunciado varias veces por violencias de género», aseguró esta mañana ante los medios de comunicación Patricia, la madre de Úrsula, quien pidió "como mínimo" la cadena perpetua para el asesino de la joven, ya detenido.
Una de las críticas más destacadas por los familiares de víctimas de feminicidios manifestados en Plaza de Mayo era el de la falta de poder y respuesta por parte de la Justicia argentina en este tipo de crímenes. Acciones en las que la ausencia de protocolos eficaces y de «perspectiva de género", se convertían en los principales protagonistas, algo que muchos denuncian, y que, desde la opinión de Alfredo Barrera, las autoridades «todavía no se han dado cuenta de la magnitud» de este problema.
«Hay una ley acá, que es la ley Micaela (que establece la capacitación obligatoria en cuestiones de género), que no le prestan atención. Enseñarle perspectiva de género al hombre o a la mujer que te tiene que atender en un escritorio, escuchar, porque ningún caso es igual al otro. Si vos no escuchás, no podés cuidar y si no las van a seguir matando», afirmó Barrera.