El asesinato de 17 personas que salían de un velatorio en el municipio mexicano de San José García ha causado una auténtica conmoción. La masacre quedó registrada en un vídeo de apenas unos segundos que está corriendo por las redes sociales. La policía vincula el crimen múltiple a las bandas de narcotráfico.
Cuando las autoridades llegaron al lugar de los hechos, los cuerpos de las víctimas ya no estaban. Al parecer, los propios ejecutores habrían cargado los cadáveres en las camionetas y los habrían hecho desaparecer. Sin embargo, las imágenes confirman que se trata de un crimen masivo.
El suceso deja constancia de la violencia cotidiana que se vive en el estado de Michoacán, controlado por los sicarios. La policía ha abierto una investigación, aunque la mayoría de estos sucesos quedan sin resolver. Se desconoce por ahora la identidad de las víctimas y el origen de la matanza.
Las imágenes del horror
Varios sicarios armados acudieron ayer a la salida de un velatorio que tenía lugar en el municipio del estado mexicano de Michoacán. En las imágenes se ve a más de una decena de personas contra una pared, a merced de los pistoleros. Los asesinos abrieron fuego contra ellos sin piedad.
Según informa la prensa local, las víctimas se encontraban dentro del velatorio y fueron sorprendidas por los sicarios. Un grupo armado sacó a varias personas del recinto y las puso contra una pared para ser fusiladas. Un vecino de la zona pudo captar el momento grabando desde un lugar cercano.
Los hechos llevan a los investigadores a pensar en un ajuste de cuentas entre bandas del narcotráfico. Han confirmado la muerte de 17 personas, sin esclarecer su vinculación a actividades delictivas. Tampoco han revelado la identidad del fallecido al que estaban velando, y si también era un narco.
Zona controlada por el cártel
La zona donde ocurrieron los hechos está controlada por el Cártel Jalisco Nueva Generación, a quien atribuyen el ataque. Las imágenes fueron difundidas para denunciar la impunidad de las bandas del narcotráfico en la región. También hicieron un llamamiento a los habitantes para refugiarse en sus casas.
La policía recibió el aviso de “detonaciones de arma de fuego” y desplegaron un operativo conjunto de Ejército y Guardia Nacional. Cuando llegaron al lugar, el sitio “se veía recién lavado y no se localizaron víctimas”. En el lugar había envases de productos de limpieza y varios casquetes de bala.
En concreto, cartuchos repercutidos de varios calibres junto a una motocicleta y dos vehículos dañados por los disparos. Según las autoridades, hay un operativo en marcha para encontrar a los autores en las inmediaciones del lugar. También buscan los cuerpos de las víctimas, que se ha confirmado que son 17.
Ajuste de cuentas
Las imágenes dejan claro que se trata de una ejecución masiva y que las víctimas fueron seleccionadas a conciencia por los sicarios. Por eso la principal hipótesis sigue siendo la de un ajuste de cuentas. En todo caso, el suceso pone en evidencia la inseguridad diaria que vive la zona de Michoacán.
Este estado mexicano en el centro del país ocupa el tercer lugar en cuanto a homicidios relacionados con el narcotráfico. Son ya 2.732 muertos oficiales, aunque se asegura que podría haber incluso más. Se calcula que en todo el país mueren todos los días 100 personas en homicidios dolosos.
En este caso, el escenario es una pequeña calle de pueblo con casas bajas y una música de fondo. La apacible tranquilidad del lugar queda quebrada por la ráfaga de tiros, que hace que la cámara se desvíe por unos momentos. Cuando vuelve a la escena, los cuerpos han caído abatidos en cuestión de segundos.
El horror cotidiano
En Michoacán se lleva a cabo una guerra sucia entre cárteles del narco por el control de las zonas. Cárteles Unidos, Jalisco Nueva Generación y Caballeros Templarios son algunas de las bandas enfrascadas en la contienda. Además de la droga, intentan controlar los negocios de la zona como la exportación de fruta.
Los sicarios suelen actuar en grupo a bordo de estas camionetas (trocas) donde después cargan los cuerpos para hacerlos desaparecer. Los muertos son enterrados en fosas comunes, algunas de las cuales son descubiertas de vez en cuando. Como deja claro este suceso, ni los velatorios son ya lugar de paz.
La violencia está tan normalizada que los propios vecinos se arman para defenderse de los narcos. Además de asesinatos masivos como este se han visto decapitaciones a la salida de las discotecas y cadáveres colgados en los puentes. El vídeo que ha conmocionado a las redes es solo una muestra del horror.