Desde que llegó la pandemia del covid no han sido pocas las personas que han ido surgiendo que se han negado a aceptar que la enfermedad sea cierta. Los conocidos 'negacionistas' se han hecho oír y han protagonizado ya numerosas noticias.
Muchas de ellas han sido por casos de negacionistas que han acabado por contagiarse del virus con síntomas graves. Incluso otros que han terminado por fallecer como consecuencia de la enfermedad.
Sin embargo, ahora ha sucedido algo todavía peor. Un hombre ha acabado con la vida de su hermano y de su cuñada tras creer que el primero estaba envenenando a la gente con vacunas contra el covid.
Jeffrey Burnham, de 46 años, ha sido la persona detenida por haber asesinado, presuntamente, a su hermano. La víctima era farmacéutico y el supuesto asesino un negacionista antivacunas que creía que lo que hay dentro de esas sustancias es veneno puesto a propósito por el gobierno.
Así pues, este hombre decidió acabar con la vida de su hermano porque no le parecía bien que estuviera envenenando a la gente con las vacunas que suministraba en su farmacia.
Según se ha desprendido de la investigación, este hombre ya había asegurado en varias ocasiones que no estaba bien lo que su hermano estaba haciendo. Ha sido la propia madre del hombre la que ha confirmado esto.
Es más, el viernes, justo un día después de haber sido metido en prisión, la mujer declaró que su hijo le había dicho en alguna ocasión que se iba a enfrentar a su hermano. Aseguró que se lo dijo con la frase: "Brian sabe algo".
Mató a su hermano, la mujer de este y otra persona
El hombre terminó por asesinar a su hermano y dos personas más. Según se ha podido saber, el asesino acabó primero con la vida de una mujer, de 83 años, a la que después robó el coche.
Eso fue a 160 kilómetros de distancia del lugar del posterior asesinato de su hermano. Esta mujer era una conocida de su madre, habían sido compañeras en el colegio de pequeñas.
Tras ello parece que el hombre cogió el vehículo y se fue directo en busca de su hermano. Cuando estuvo con él lo mató y acabo también con la vida de su mujer, la que era su cuñada. Todos los asesinatos los realizó a disparos.
Después de haber cometido ese doble asesinato, el supuesto asesino cogió el coche de su hermano y se fue del lugar. Durante el camino se paró a repostar en una gasolinera.
Una persona salió para servirle el combustible y, mientras esto estaba sucediendo, el hombre le dijo que su hermano estaba "matando a la gente con las inyecciones Covid".
No se sabe si en ese momento la policía ya había alertado de lo sucedido y se habían dado detalles sobre el hombre, para buscar la ayuda ciudadana. Sea como sea, la persona que lo atendió llamó a la policía tras encontrarse con esta persona.
Quizás algún comportamiento del hombre le pareció sospechoso o quizás él mismo le contó algo de lo que acababa de hacer. Así pues, esta persona alertó a las autoridades, que de inmediato se movilizaron.
Esto fue clave en la detención del presunto asesino, ayudó a dar con su paradero y poder proceder a su detención. Se sabe que en el momento en el que los agentes lo pudieron detener, este llevaba consigo un arma y estaba cargada.
Por el momento no se han dado más detalles sobre el caso, hay abierta una investigación para tratar de determinar con más exactitud las circunstancias de los hechos.
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