Los hechos ocurrieron el pasado domingo pocos minutos después de la ocho de la tarde. Fue entonces cuando un hombre apuñaló a su vecino, de 52 años, en la azotea de un edificio del barrio de Zaidín en Granada. Poco antes de las ocho, la víctima había subido junto a su hija de dos años, su mujer y una prima de ella para realizar el diario aplauso en reconocimiento a los sanitarios.
Según parece el ruido molestó al agresor, que vive en la sexta planta, y sería el motivo por el cual habría apuñalado al herido. Un familiar explica a el 'Ideal' que cuando la familia ya abandonaba la azotea «vieron llegar a este hombre con un cuchillo».
Fue entonces cuando sin mediar palabra se produjo el apuñalamiento que aún pudo ser peor, pues el padre llevaba con él a la pequeña. «Le dio igual que llevará a la niña de dos años en brazos», explica el testimonio. Después de acorralarlo, «le hincó el cuchillo en el abdomen». Instintivamente, el hombre se dio la vuelta para proteger a su hija así que «este individuo le clavó el cuchillo por la espalda, al menos dos o tres veces más».
Sigue ingresado en la UCI
El agresor llegó a zarandear a la niña, poniendo en peligro su vida. Por suerte, la prima de la madre se la pudo llevar y encerrarla en casa aunque con «la ropa impregnada de sangre. La madre pudo interponerse y quitarle el cuchillo, momento en el que el agresor huyó, aunque finalmente fue detenido.
El apuñalado, que finalmente recibió 5 cuchilladas graves y otras más superficiales, continua ingresado en la UCI. Aunque con pronóstico reservado, se mantiene grave con un neumotórax y un hemotórax. A su vez, la niña ha ido también al hospital porqué no deja de llorar, no se sabe si debido alguna dolencia o trauma causada por este terrible episodio.