El 1 de diciembre de 2020 se notificó la desaparición en Madrid de Mavro Bozizevic, un joven de nacionalidad croata con síndrome de asperger. El chico tenía 27 años y, según el localizador de su ordenador, se encontraba en Gargantilla de Lozoya en el momento de desaparecer. La policía centró sus esfuerzos en buscarlo en esa zona.
Durante semanas, los equipos de rescate han buscado a Mavro a lo largo del río Lozoya. Pero no ha sido hasta ahora que han dado con él. El joven estaba muerto aunque sin signos de violencia, y ahora se tiene que determinar la causa de la muerte.
Un dispositivo de búsqueda de más de 50 agentes ha localizado el cadáver de Mavro en la zona donde desapareció. Al encontrarlo pensaron que podría tratarse del joven desaparecido, ya que las características físicas coincidían plenamente. Finalmente confirmaron que es Mavro, el chico de 27 años con síndrome de asperger desaparecido a principios de diciembre.
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La policía le buscaba en esta zona después de realizar una serie de investigaciones que les llevaron hasta el municipio madrileño. Agentes de Policía Judicial de la comisaría de Chamartín se hicieron cargo de las tareas de búsqueda, con el apoyo del grupo XII de Policía Judicial, y con la colaboración de Servicios Medios Aéreos y el Grupo Especial de Operaciones y Guías Caninos. La búsqueda finalizó ayer al encontrar el cuerpo.
La autopsia determinará las causas del fallecimiento, pero de momento la policía tiene una primera hipótesis. Puesto que el cuerpo no presenta signos de violencia, creen que podría haberse precipitado intencionadamente desde un viaducto. El suicidio parece el móvil más probable de este triste caso con trágico desenlace.
Hijo de un famoso compositor de música
A Mavro se le vio por última vez en la estación de autobuses del municipio de Buitrago de Lozoya, a pocos kilómetros del lugar donde ha aparecido el cadáver. En la petición de ayuda ciudadana para encontrarle se especificaba que medía 1,75 metros, era de complexión delgada y tenía el pelo y los ojos negros.
Mavro Bozizevic, con nacionalidad de Croacia, trabajaba como desarrollador de software en Madrid desde finales de octubre. Según su perfil de Linkedin, trabajaba para la empresa Ericsson. Era licenciado en Informática y hablaba cinco idiomas: croatra, inglés, alemán, español y turco. Era hijo de Ivan Bozizevic, un conocido compositor, pianista, organista y música de jazz en Croacia.
Su padre, el compositor Ivan Bozizevic, es un músico muy famoso en su país. Vive en Split, en la costa croata, y ha recibido decenas de premios y reconocimientos por sus composiciones en varios géneros. Músico de electrónica y jazz, sus composiciones basadas en la fusión han recorrido con éxito varios países de Europa y Estados Unidos. Ha sacado 17 discos con varias discográficas de gran reputación.
Un joven con un gran coeficiente intelectual
Su hijo, Mavro, fue nombrado hace ocho años como el «mejor graduado de Croacia» en una de las escuelas más difíciles del país. Se mudó a España en octubre para trabajar en la compañía Ericsson, con la que ya había trabajado en Croacia anteriormente. Sus compañeros no vieron nada raro hasta 11 días después, ya que el joven trabajaba desde casa.
Mavro tenía síndrome de asperger, un trastorno neurológico que se engloba dentro de los problemas de autismo. Se puede considerar una forma de autismo ya que tiene varias características parecidas. Se suele diagnosticar entre los cuatro y los once años, y no está relacionado con las capacidades cognitivas.
A diferencia del autismo, las personas con síndrome de asperger suelen tener un coeficiente intelectual superior a la media y una gran fluidez en el lenguaje. La enfermedad fue dada a conocer, sobre todo, por la activista medioambiental Greta Thunberg, que reveló que padecía este trastorno.