Dos agentes de la Guardia Civil hablan con un pasajero durante un control de movilidad en Alguazas, Murcia (España)

Aparece el cuerpo de David Espinosa, el madrileño desaparecido hace semanas

Se le perdió la pista cuando estaba en un viaje para hacer fotografías

Tras días de sufrimiento, se ha confirmado la peor noticia para la familia David Espinosa Ferriz, el madrileño de 47 años que había desaparecido en las proximidades de Perlunes,  una pequeña localidad del principado de Asturias. Finalmente, cuando se cumplían unas tres semanas sin saber nada de su paradero, salvo la localización de su coche, la Guardia Civil confirmaba el hallazgo de su cuerpo sin vida. 

Se zanja así un caso de desaparición que mantenía en vilo a todos sus familiares y allegados desde el pasado 26 de noviembre. Fue entonces cuando se produjo la última pista sobre David Espinosa y cuando se denunció su desaparición. Unos días antes el hombre se había marchado de casa como solía hacer de manera habitual para llevar a cabo una de sus mayores pasiones, la fotografía. 

Aunque como decíamos, sus familiares confirmaban que eran habituales este tipo de viajes por parte de David, se vieron sorprendidos cuando recibieron una llamada de la Guardia Civil. Estos les informaban que un Seat Córdoba de color azul, precisamente el del madrileño desaparecido, llevaba «más de 15 días estacionado» dentro del municipio asturiano de Somiedo. Al recibir está noticia, denunciaron su desaparición en una comisaria de Madrid, según explicaba su hermanastro Davel Resino en 'El Comercio'. 

Una semana de búsqueda por la zona cercana al vehículo 

La familia confirmó en un primer momento que David no llevaba consigo teléfono móvil pero sí su cámara de fotos además de una tienda de campaña negra con bordes naranjas y algunas mantas. Este hecho extrañó a sus familiares, ya que su hermanastro explicaba que «duerme en el coche, por eso nos parece extraño». Aunque finalmente la Guardia Civil encontraría más cosas en la inspección del vehículo. 

No hallaron ni la tienda de campaña ni un saco de dormir, pero si se había dejado algo de ropa de cama, unas botas, además de toda su documentación o tarjetas de crédito. Lo que sorprendió es que en el vehículo estuviera además de la cámara, un móvil de prepago y una tablet, dispositivos de los que la familia no tenía conocimiento. 

Una vez confirmada la desaparición, la Guardia Civil inició un dispositivo de búsqueda por los alrededores, partiendo del Seat Córdoba y ampliando el radio de trabajo. Intervinieron agentes de Seguridad Ciudadana, además de del Seprona y Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (Greim), que contaron con el apoyo aéreo de un helicóptero. También se volcaron los vecinos de la zona para tratar de localizarlo con vida. 

Pese al gran dispositivo, finalmente fue un senderista el que acabaría encontrando el cuerpo sin vida de David este domingo sobre las 11 de la mañana. Aunque el cuerpo estaba apenas a 15 minutos caminando de Perlunes, fue necesaria la intervención del Greim para rescatar el cadáver, ya que se encontraba en una zona de difícil acceso. 

Las incógnitas que quedan sobre su fallecimiento

Aunque nada puede compensar a la familia su pérdida, todavía quedan por esclarecer algunas circunstancias sobre el fallecimiento de David. No se ha hecho público las posibles causas de la muerte mientras la Guardia Civil investiga los hechos. 

La realidad es que hay cabos todavía por atar como podría ser los dos dispositivos encontrados en el coche de David y que, como decíamos, la familia desconocía que poseía. Por otro lado, hay un dato que podría ser clave en el triste final del excursionista desaparecido. Aunque su familia reconocía que David era «muy independiente, solitario» y que estos viajes para hacer fotos eran habituales, también explican que se medicaba contra la depresión, así que habría estado muchos días sin tomarla.