España registró una incidencia acumulada el pasado 16 de marzo de 127,8 casos por 100.000 habitantes en 14 días, pero a partir de ese momento, la tendencia ha sido ascendente y la cuarta ola ya es casi un hecho. Por ahora, no sabemos cuál será la incidencia de la misma, aunque ya hay expertos que hablan de medio millón de contagios y 5.000 fallecimientos previstos para esta nueva oleada de Covid.
Antonio Guirao, experto en la evolución de la epidemia del Covid de la Universidad de Murcia, asegura que «la cuarta ola es ya inevitable, pues debíamos haber endurecido las medidas antes. Por culpa de la flexibilización de las medidas durante el mes de marzo, la caída de la incidencia se estancó y, a su vez, comenzó el repunte», explica durante una entrevista concedida al diario 'El Mundo'.
«No entiendo por qué no se han prolongado más las medidas»
A pesar de todo, Guirao también avisa de que «estamos a tiempo de evitar un pico tan alto como el de anteriores oleadas. Cuanto más tiempo tardemos en frenar el impulso, más se tardará en llegar al pico y, con ello, más se tardará luego en bajar. Si se toman las medidas hoy mismo, el aumento duraría apenas unas semanas», ha confesado.
«No entiendo por qué no se han prolongado más las medidas. Portugal ha conseguido tener una incidencia muy baja gracias a hacerlo. Esa prolongación nos hubiera permitido esquivar esta ventana de riesgo con la nueva variante en juego, el efecto de las vacaciones y una inmunidad todavía muy pequeña», desvela el experto.
Sobre la vacunación, Guirao advierte que «nos la hemos jugado poniendo la esperanza en las vacunas en un momento que aún no corresponde, pues el efecto de la vacunación aún tardará un par de meses en ser significativo. En el mejor de los casos, si logramos contener el crecimiento en las próximas dos semanas es probable que la altura de esta nueva ola sea más parecida a la de la segunda ola del otoño que a la tercera ola de enero», expone.
Se esperan otras 5.000 muertes más por Covid
El vaticinio de Antonio Guirao es muy poco optimista y considera que «en los próximos dos meses se podrían acumular otro medio millón de casos en España por efecto de esta nueva ola, lo que supondría al menos otros 5.000 fallecidos», avisa, «suponiendo que la nueva variante sea igual de mortal». Estamos hablando de una previsión por debajo de lo estimado en el Reino Unido, que se lamentan de haber sufrido más muertes que con la anterior variante del virus.
Tras estos periodos cortos de vacaciones, ahora hay que esperar a ver el impacto del aumento de la movilidad en toda España. «El efecto de San José y de la Semana Santa lo vamos a ver a partir de ahora, con un aumento del número reproductivo posiblemente hasta 1,3 o incluso más», apunta Guirao. Tras la primera ola del Covid, en la que R estuvo cercana al 3, la cifra más elevada de la epidemia en España se dio el 10 de julio, con 1,45.
En relación a un estudio del Imperial College, es conocido que la variante británica aumenta entre 0,4 y 0,7 puntos el número R, lo que traería como consecuencia la urgencia de implantar unas mayores restricciones. «En el peor de los casos, si la variante británica no la podemos controlar como la original, podría ocurrir que no fuera posible frenar el crecimiento y, entonces, no llegaríamos a un pico salvo con medidas mucho más estrictas», considera Guirao. «Quizás un confinamiento», concluye su análisis.