Aún no se conocen los efectos de la Semana Santa en la evolución epidemiológica en España, pero varias comunidades han tomado medidas ante el inicio de un nuevo repunte. El aumento de los casos desde el sábado ha llevado a Castilla y León a cerrar el interior de la hostelería en los municipios con mayor incidencia.
Además de la comunidad castellano-leonesa, País Vasco y Cantabria han anunciado también su intención de endurecer las medidas después del período vacacional. Intentan evitar así el estallido de la cuarta oleada en plena campaña de vacunación.
La situación en España es delicada. Aunque los efectos de la Semana Santa no se verán hasta dentro de unos días, los contagios se mantienen al alza y ya son nueve las regiones que superan el umbral de incidencia de 150 casos. Este es el límite que puso Sanidad para recomendar el cierre del interior de los bares, y se tendría que aplicar en Andalucía, Aragón, Asturias, Castilla y León, Cataluña, Madrid, Navarra, País Vasco y La Rioja.
Hay que recordar que por ahora se trata solo de una recomendación y que, por lo tanto, las comunidades no están obligadas a cerrar el interior de la hostelería. De hecho, de las nueve comunidades solo Castilla y León y Navarra han aplicado los cierres, tal y como aconseja el documento de actuación acordado entre Sanidad y las regiones.
Navarra ha ampliado la normativa a toda la comunidad y está estudiando su prolongación hasta más allá del 9 de abril, mientras que Castilla y León sólo la aplica en 21 localidades de su demarcación y pretende hacerlo hasta el 14 de abril. Estas comunidades marcan un camino a seguir para otras comunidades que podrían sumarse.
Las nuevas restricciones en País Vasco
La primera en confirmar que se endurecían las medidas ha sido el País Vasco. La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha confirmado que 26 poblaciones pasaban a la zona roja, tras superar la incidencia de 400 casos por cada 100.000 habitantes, y que por lo tanto quedarán cerrados perimetralmente. Tampoco se permitirá la movilidad desde Álava a las otras provincias vascas, sea cuál sea el municipio donde se viva.
Además, en estas localidades se cierra el interior de bares y restaurantes salvo para desayunos y comidas de 6.30 a 9.30 horas; y de 13.00 a 16.30. Este horario tienes los bares y restaurante de locales de juegos y apuestas. El deporte bajo techo se limita a 4 personas, salvo que sean competiciones federadas.
Aumenta la incidencia en casi todo el territorio
En estos momentos, España se sitúa con una incidencia acumulada de 163,37 casos que suponen una subida de 11,5 puntos respecto del sábado. Sanidad reconoce que se trata de un ritmo de crecimiento «suave pero ascendente» de los casos en España, y ha advertido que los datos pueden variar los próximos días después de los festivos.
Dentro de esta realidad, hay varias comunidades cuya evolución preocupa especialmente. Tres comunidades están por encima de los 250 casos: Navarra (426), Madrid (276) y País Vasco (271). También se encuentran en una situación delicada las dos ciudades autónomas, Ceuta (342) y Melilla (426).
Las comunidades que están por debajo de los 100 casos son Galicia (66), Baleares (65), Murcia (62) y la Comunidad Valenciana (33). Los datos muestran un aumento de la incidencia de todas las comunidades excepto Canarias, destacando sobre todo el incremento en Cataluña, Ceuta, Navarra y Andalucía.
Pendientes del nuevo Consejo Interterritorial
Fernando Simón reconoció ayer que la situación en España es delicada y que los efectos de la Semana Santa se verán a finales de esta semana y principios de la siguiente. Un nuevo repunte de los contagios podría llevar definitivamente a la cuarta oleada, cuyo pico se espera en la última semana de abril, según los expertos.
Sanidad intenta acelerar el ritmo de vacunación con la llegada de nuevas dosis y el inicio de la administración de la vacuna a nuevos grupos de población. Sin embargo, la extensión de la variante más contagiosa del coronavirus amenaza con disparar los casos de coronavirus, ya que como dijo el propio Simón, «la variante británica ya es dominante».
Ante esta situación, las comunidades autónomas tendrán que tomar nuevas decisiones para contener el avance de los casos. El Consejo Interterritorial declinó endurecer las medidas antes de Semana Santa, pero se emplazó a una nueva discusión de las restricciones una vez superado el período festivo. El aumento de los casos añade más presión a las regiones, que podrían tomar nuevas medidas como ya han hecho Navarra y Castilla y León, y como han anunciado también País Vasco y Cantabria.